A través de una carta, los congresistas de EU aseguraron que el gobierno de México busca nacionalizar el sector energético del país
Alrededor de 40 congresistas de Estados Unidos (EU) pidieron a la líder del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, investigar las acciones “ilegales” que ha llevado a cabo el gobierno de México en el sector energético.
Asimismo, a través de una carta firmada por el congresista Clay Higgins, los legisladores resaltaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador está nacionalizando la industria energética de México por su cuenta al cerrar la competencia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Del mismo modo, insistió que la Guardia Nacional se ha apoderado de múltiples activos energéticos de corporativos de Estados Unidos; y no ofreció recursos para que las compañías estadounidenses reabran sus operaciones cerradas de manera ilegal.
“La Oficina del Representante Comercial ha sabido de estos actos ilegales por meses. Increíblemente, a pesar de que México se ha apoderado de activos energéticos norteamericanos, la administración del presidente Biden permitió que Pemex adquiriera la refinería de Deer Park en Texas. Eso es una vergüenza impresionante y otro gran ejemplo de la política energética anti-americana del presidente Biden”, remarcó.
Activos energéticos de EU, en riesgo
Adicionalmente, Higgins insistió que si bien el gobierno estadounidense se ha comprometido a mantener una fuerte aplicación comercial, no se ha visto gran acción en materia energética. Además, aseguró que un estimado de 20 mil millones de dólares en activos energéticos estadounidenses están en riesgo por las acciones de México.
“Si fallamos en actuar, la corrupción mexicana en el sector de petróleo y gas continuará perjudicando a nuestros ciudadanos. Los empleos estadounidenses se están perdiendo; los negocios se enfrentan a la bancarrota; y el pueblo estadounidense se enfrenta a precios de energéticos en alza debido a fallos en las políticas de la administración Biden”, reiteró.
Esta no ha sido la primera vez que miembros del Congreso de Estados Unidos han demostrado su inconformidad por la política energética de México. En noviembre del 2021, el mismo grupo de congresistas envió una carta a Biden; en donde expresaba preocupación por las intenciones de privatización del gobierno mexicano de sus empresas energéticas.
