En el panorama del conflicto entre Rusia y Ucrania, el gas natural cuenta con un mayor rol y poder para generar electricidad y ofrecer una confiabilidad continua
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech architects
El concepto de la invasión a Ucrania por parte de Rusia puede ser analizado de varias formas, dependiendo del enfoque en que cada persona quiera realizarlo. Pero básicamente radica al final de cuenta, en un sentido económico y de un posicionamiento geopolítico en el orbe mundial.
Rusia ha cuestionado que Ucrania, debería volver a ser parte de este, con base en la historia, cultura y la ideología unilateral de Moscú.
Pero, ¿realmente podemos creer este posicionamiento del hoy basado en el pasado? La estrategia no radica en tomar a Ucrania, es el para qué quiere a este espacio en el planeta para el futuro. Una de las condicionantes observadas principalmente es la logística de las energías primarias que son enviadas y utilizadas por el viejo continente.
El balance de la Unión Europea (27 países[1]), indica actualmente que depende del total de energía consumida en un 10.17% del carbón, 36.3% del petróleo crudo y sus derivados, 23.71% del gas natural y de energías renovables alrededor del 17.50 por ciento.
Europa ha sido junto con Estados Unidos de los impulsores a realizar la transición energética desde una primera fase al 2050 del cómo generar la electricidad con cero emisiones de gases que provengan de una combustión. Para ello deberán ir cambiando en forma gradual las materias primas y cómo generarán la electricidad en el mediano a largo plazo.
El gas natural ha ganado una mayor utilización para generar electricidad con base a tener una confiabilidad continua en las líneas de transmisión y distribución. La generación de electricidad con energía renovable está en una manera progresiva lenta, pero la principal invención tecnología a realizar, es el contar con una infraestructura que permita almacenar lo generado y utilizarse en el momento que requiera y el mantener a la frecuencia eléctrica en un modo continuo en las redes. Debido a esto, el continente europeo, ha implementado políticas, inversiones y adecuaciones del cómo deberá ser ejecutada esta transición.
Ante una falta de evolución continua y rápida en el dejar de depender de los combustibles fósiles, el gas natural tomará un protagonismo influyente a partir del 2024, y será en el tener un flujo continuo. No solo para generar en tiempo real electricidad en el viejo continente, sino en el tener en forma paralela a esta materia prima para su almacenamiento, el cual en tiempo de invierno, las reservas almacenadas son usadas, y en esta época pueden llegar a estar, entre el 30 a 40% del total de capacidad[2].
Europa del total que importa proviene un 40% de Rusia, y los países que depende del gas en mayor relevancia son: Macedonia con un 100%; Finlandia 94%; Bulgaria 77%; Eslovaquia 70%; Alemania 49 por ciento. Solamente Finlandia no pertenece a la OTAN[3], pero ha mostrado interés en el pertenecer.
En Ucrania existe un corredor de transporte donde pasan tres ductos de alta importancia para Rusia, y es por ello Gazprom PJSC y Naftogas Ukrainy en 2019, proporciona transporte de gas natural a través del territorio ucraniano hasta el 31 de diciembre del 2024[4].
El gas representa para Rusia en el futuro una materia prima requerida para sus ingresos como nación, ante la transición que Europa pretende realizar al dejar de utilizar el carbón para generar con cero emisiones de gases de efecto invernadero y/o CO2 la electricidad en el 2050. Después de este año, se emprenderá una segunda fase de la transición en forma paralela con el mundo; al tener circulando en su mayoría, motores de tipo eléctricos para el transporte (automóviles, aviones, barcos, etc).
Pero en las guerras, de acuerdo con la experiencia en el siglo pasado, las partes involucradas tienen que negociar para establecer las nuevas posiciones geopolíticas de índole territorial, económico y ahora se introducirá la parte energética. El que pierda tendrá que ceder.
En el dado caso que Rusia, ganara la posición del control de Ucrania, estaría controlando los flujos de envío de gas, y con ciertos términos, condiciones, y precios. Esto podría colapsar a las economías europeas, y por ende tendría que hacer la transición energética en forma acelerada, para no depender del gas ruso. Pero recordemos que el viejo continente tiene a su aliado EU[5], el cual podría ayudar a cubrir parte de la demanda al enviar barcos con gas natural licuado (GNL), que cuestan más que ser enviado por ductos. Podríamos ver que la administración actual de EU podría dar subsidios a las empresas productoras de gas para poder enviar las cargas al viejo continente a precios accesibles a sus aliados; con esto se haría frente a la nueva geopolítica mundial que pueda originarse.
Pero si Rusia no ganara el espacio territorial reclamado, tendría que adecuarse a las nuevas condiciones para el corredor ucraniano de gas natural y el Nord Stream 2, podría cambiar los términos y condiciones pactadas en un inicio. Además tendría sanciones económicas, las cuales dependerían del daño creado a Ucrania, y al mundo. Sin olvidar la posibilidad de adicionarse por parte de Finlandia, y Suecia a la OTAN; esto causaría mayores estragos económicos y energéticos al limitar la movilidad de exportaciones a toda Europa.
A partir del 2020, el mundo cambió la economía ante las contracciones económicas por la pandemia; y en 2022 cambiará la geopolítica mundial confirmando nuevas alianzas entre los países. Esto con la mira en el futuro, para poder hacer frente a guerras de un punto de vista energético-económico; y el lograr lo antes posible la transición energética para el planeta. El objetivo radicará de ahora en adelante en la forma y la cantidad que se toma de energías primarias; las tecnologías para generar energías secundarías; y la forma como se utilizan; y cuantas de ellas se recuperan para continuar produciendo en forma infinita.
Los países han entendido. El depender de otros limita al crecimiento al no tener control. EU, Europa y sus aliados han entendido este concepto; siendo el país de las barras y estrellas el primero en alcanzar en 2015 en el sector de hidrocarburos una parcial independencia. En pleno 2020, pretende serlo en el sector minero; al iniciar inversiones para obtener los minerales necesarios para su transición energética de los residuos de combustibles fósiles.
¿Cómo terminará este episodio en el mundo?
Referencias
[1] https://ec.europa.eu/eurostat/databrowser/view/NRG_BAL_S__custom_938254/bookmark/table?lang=en,en&bookmarkId=5899b6f5-2f1d-4c89-9cf0-c1c03363a528
[2] https://twitter.com/economiaoil/status/1496868437997637633?s=20&t=BcZsJMOiqHKg7ka2k7VF9A
[3] https://www.nato.int/nato-welcome/index_es.html
[4] http://www.gazpromexport.ru/en/projects/transportation/
[5] https://twitter.com/economiaoil/status/1496868434172334080?s=20&t=Y_XoV74SNymU8YOr-YFy2Q