Organizaciones de la sociedad civil detectaron un derrame de petróleo en Sonda de Campeche, la plataforma Akal-B dePetróleos Mexicanos (Pemex); que inició alrededor del 22 de marzo de este año y al menos hasta el 9 de abril seguiría activo, acumulando 18 días de fuga ininterrumpida
El derrame de petróleo en la Sonda de Campeche tiene una dimensión similar a la de aquel denunciado por varias de las organizaciones firmantes en julio del año pasado, con una superficie mínima aproximada de 390 km2.
“Una vez más, es a partir de una explosión en una plataforma de Pemex que se detecta un derrame no reportado por las autoridades. Ante ello, urgimos información transparente, medidas de atención, mitigación y de no repetición; y una conversación sobre Pemex y la seguridad de sus trabajadores, la seguridad de las comunidades que conviven con su infraestructura, el futuro de la petrolera y su innegable responsabilidad frente a la crisis climática”, explicaron las organizaciones a través de un comunicado.
Para las organizaciones, estos problemas sacrifican la seguridad de trabajadores, comunidades, así como del medioambiente. De ahí la importancia de detener la extracción y quema de combustibles fósiles.
“Connato de incendio”: PEMEX
Según las comunicaciones de Pemex, la paraestatal se refirió a este siniestro como un “conato de incendio”. No obstante, según el Centro de Derecho Ambiental (CEMDA), al momento, dos trabajadores perdieron la vida, hay un desaparecido y 9 más resultaron heridos. Los dos trabajadores se suman a la lista de más de 360 personas que han fallecido en siniestros de Pemex desde 2009.
“La principal responsabilidad de los hechos acontecidos y su mitigación recae tanto en Pemex como en las autoridades encargadas de garantizar la seguridad y la preservación ambiental en estas operaciones, en particular la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA)“, señalan las organizaciones.
El aumento del 152% en la frecuencia de “accidentes” de Pemex, agregan, en los últimos dos años, evidencian que en Pemex se han tomado decisiones administrativas que anteponen la extracción acelerada de combustibles fósiles a la inversión en seguridad y mantenimiento de la infraestructura existente. Además de que a la par muestran una disminución del 49% en el presupuesto destinado al mantenimiento de instalaciones.
Las consecuencias son visibles en las irreparables pérdidas humanas de trabajadores. Adicional a las afectaciones a la salud de las comunidades humanas y los ecosistemas impactados por los desastres fósiles.
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