La refinería de Dos Bocas resulta ser un buen negocio a como se está planteado actualmente; y es un buen proyecto para Pemex, al no estresar a la EPE de retornar el dinero por ser un presupuesto asignado y que sale de los ingresos de la nación
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
¿Puede considerarse a la refinería Olmeca (Dos Bocas) como un proyecto para un negocio rentable?, la respuesta a la pregunta es: “sí”.
Esta afirmación deberá tomarse dejando a un lado la cuestión política-ideológica de cualquier comentario ligado a esta; y la explicaremos desde un punto de vista financiero-técnico.
Supongamos que, esta refinería fuera hecha por un privado, para lo cual habría tenido que financiar, sacar permisos y hacer todo lo que conlleva la construcción de esta clase de infraestructura. ¿Hubiera tardado más de lo que se está tardando la presente administración?, considerando el seguimiento de los protocolos vigentes dentro de las leyes actuales en México.
Pero, supongamos en el hipotético caso, en que a un privado el gobierno le hubiera facilitado las cosas, como a Petróleos Mexicano (Pemex). Imaginemos el consejo de la empresa, al tener un proyecto de esta índole y en donde los riesgos financieros, técnicos y administrativos se reducen por el apoyo de la administración vigente en su momento. Dirían: “nos hemos sacado la lotería en la vida de la empresa”.
El consejo vería como la principal ventaja que: los recursos necesarios para la ejecución del proyecto integral provendrán del gasto programable del presupuesto de la nación. Esto indica que, la empresa no tendría que ir a buscar el financiamiento con una tasa de interés, para estar dependiendo del nivel de confianza de quien prestaría el dinero, para establecer el tiempo de retorno de inversiones.
Pero, al ser un dinero que no tiene un costo financiero, en un balance económico, solo debería aplicar una depreciación del costo total asignado del dinero respecto al proyecto; y este al final pasaría a ser parte de las ganancias, debido a que no tendría que devolverse al erario; convirtiéndose en un flujo de efectivo adicional, que puede ser utilizado por la empresa para cubrir otros costos operativos o financieros.
Entonces, al visualizar la anterior oportunidad de la empresa con respecto al proyecto, este último se convierte en rentable desde el inicio. La segunda preeminencia es que, toda inversión debe definir a qué parte del mercado o a quién se venderían los productos.
La refinería en Dos Bocas, al ser parte de la cadena del suministro, y al tener una relación comercial directa con el principal comercializador y distribuidor, Pemex, el total de sus petrolíferos serían absorbidos por la empresa productiva del Estado (EPE). Esto asegura que no se tendrían problemas respecto a los ingresos durante el tiempo calculado de la rentabilidad para la operación de la refinería; considerando que cubrirían alrededor del 22% en gasolinas y 32% en diésel, de acuerdo con la demanda total que se espera en México.
Al realizar el cálculo del balance financiero del proyecto con las premisas anteriores, considerando un crudo Maya de 22 API, una utilización en promedio de un mínimo del 90% de la capacidad instalada, tasa de interés de cero, se tendrían ventas del 100% al mercado de los productos.
Encontramos que, al efectuar el cálculo de los costos (materias primas, operación, administración, mantenimiento, proveeduría, seguros, y otros gastos), y considerando variaciones del precio del barril de acuerdo con la tendencia predeterminada de varias proyecciones, tomando datos actuales del costo de los petrolíferos y teniendo un costo total de inversión de la refinería de 18 mil millones de dólares (mdd), los beneficios de la refinería Olmeca en Dos Bocas son rentables para la empresa desde una perspectiva de negocio; considerando un periodo de evaluación de rentabilidad de 20 años y la depreciación del tiempo mismo.
Los resultados que se obtienen indican con las anteriores inferencias que, la tasa interna del retorno después de impuestos está en alrededor del 13.46%; con un valor presente neto de 45 mil mdd después de impuestos. Cabe mencionar que, adicionalmente tienen entre 18 mil mdd de flujo de efectivo al final del periodo de evaluación de rentabilidad o 900 mdd en forma anual; derivado de la depreciación de la refinería. En el balance financiero, son descuentan después de los resultados operativos.
Al final de las cuentas, al ser un dinero que no se regresa a quién dio el recurso para la construcción, puede utilizarse para apalancar a la empresa en otros rubros, de costos dentro de ella o a la propia refinería. Suponiendo que la inversión total llegara a 24 mil mdd, el TIR caería aún más del 9.93% y el VPN de 41.840 mdd, no afectaría el resultado al tener flujo adicional. El costo de refinar un litro estaría entre los 7 a 7.50 pesos por litro.
Este anterior cálculo es el sueño de cualquier empresa o persona que pretenda construir y operar un proyecto; al no tener que devolver al dinero que apalanca a dicho proyecto. Es decir, el proyecto no retorna la inversión.
Pero, suponiendo que, en el mundo real, esta misma empresa tiene que invertir por medio de un financiamiento, considerando las mismas condiciones del mercado para su venta y con una tasa de interés de 12%, el resultado sería que la TIR fuera del 8.87% y estaría un 3.37% por debajo del costo del dinero que se consiguió, no siendo así un proyecto rentable.
Además, durante los primeros cuatro años la infraestructura estaría en negativo en su resultado neto; no habría flujo de efectivo adicional y la depreciación referenciada indicaría un costo de 900 mdd, lo que sería la amortización del total de la inversión realizada en la refinería; obteniendo un VPN de 30 mil mdd después de impuestos. Aunque tengas el mercado cautivo, si se cumple lo anterior, el proyecto deja de ser viable.
Pero, si el costo del proyecto llegara a 24 mil mdd, el TIR caería aún más hasta el 5.10% y el VPN sería de 21.4 mil mdd. Así, el proyecto pasaría a tener seis años negativos en el resultado neto; y el costo de refinar un litro estaría entre los 8 a los 8.50 pesos por litro.
La refinería de Dos Bocas resulta ser un buen negocio a como se está planteado actualmente; y es un buen proyecto para Pemex, al no estresar a la EPE de retornar el dinero por ser un presupuesto que se asigna y que sale de los ingresos de la nación. Estos ingresos no cobran intereses a quienes son etiquetados para su gasto. Pero para empresa bajo las condiciones actuales del mercado financiero, no sería así.
Por favor, no se debe confundir si fue lo correcto asignar dinero del erario a Dos Bocas; aquí la realidad es que fue “buen negocio para Pemex, pero malo para la nación”; debido a que, esos ingresos debieron convertidos en egresos para utilizarse en otros rubros. Pero esas son decisiones que cada administración asume.
¿Es necesaria la refinería Olmeca en Dos Bocas?, sí; porque las otras seis refinerías no llegan al objetivo de operar al 84 % del total de su capacidad instalada, y en algunas de ellas la vida útil se está acortando ante la falta de un mantenimiento más asertivo. En México, seguiremos consumiendo combustibles hasta el 2070, esto con base a las políticas actuales y situación económica de cada persona, para que pueda ser parte de la transición de carros de combustión a eléctricos.
Un proyecto es un buen negocio, siempre y cuando ganes dinero sin tener que retornarlo a quien te lo facilitó.
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