De acuerdo con Rystad Energy, una crisis de gas natural licuado en Europa está cerca derivada de la invasión rusa y la intención de los gobiernos europeos de limitar el flujo del gas ruso
La invasión de Rusia en Ucrania ha provocado la gestación de una crisis de gas natural licuado (GNL) a los países europeos que se enfrentan a la inseguridad energética, pues de acuerdo con Rystad Energy, se espera que la demanda supere la oferta a finales de este año.
Asimismo, a través de un análisis, la compañía señaló que si bien la demanda ha estimulado una mayor avalancha de nuevos proyectos de GNL en todo el mundo las plazas de construcción indican que es poco probable un alivio material antes de 2024.
Del mismo modo, se espera que la demanda global de gas natural licuado alcance los 436 millones de toneladas en 2022; esto supera el suministro disponible de solo 410 millones de toneladas. Además, Rystad Energy indicó que es posible que se esté formando una tormenta invernal perfecta, pues los gobiernos buscan limitar el flujo den gas ruso.
“El desequilibrio de suministro y los altos precios prepararán el escenario para el entorno más alcista para los proyectos de GNL en más de una década; aunque el suministro de estos proyectos solo llegará y brindará alivio a partir de 2024”, comentó.
Consecuencias económicas y de transición
En ese sentido, el análisis destacó que durante 2021, Rusia envió 155 mil millones de metros cúbicos de gas a Europa; lo que proporcionó más del 31% del suministro de gas de la región. Sin embargo, aseguró que el reemplazar una parte significativa será extremadamente difícil y con consecuencias de gran alcance para la población; la economía de la región; y el papel del gas en la transición energética de la zona.
Al respecto, Kaushal Ramesh, analista senior de Gas y GNL en Rystad Energy, comentó que actualmente no hay suficiente gas natural licuado para satisfacer la demanda.
“A corto plazo, esto provocará un invierno duro en Europa. Para los productores, sugiere que el próximo auge del GNL está aquí, pero llegará demasiado tarde para satisfacer el fuerte aumento de la demanda. El escenario está preparado para un déficit de suministro sostenido, precios altos, volatilidad extrema, mercados alcistas y geopolítica de GNL intensificada”, resaltó.
