De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, este nuevo aeropuerto, inaugurado en marzo de 2022, llegará a absorber el 15% del tráfico aéreo que ahora se concentra en el de Ciudad de México antes de finales de año, lo que supondrá la operación de 110 vuelos y 200 operaciones
Las obras de acceso al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que se inauguró el pasado mes de marzo; ya han generado más de 2.500 empleos directos en las poblaciones de Ecatepec, Tecámac, Zumpango y Tonanitla, a los que se sumarían otros 7.500 indirectos; según la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de Ciudad de México.
A pesar de que el nuevo aeropuerto ya se encuentra en activo, los trabajos de construcción de los distintos viales que harán posible su acceso se extenderán aún hasta el año que viene. Estos accesos están compuestos por tres autopistas, una vialidad principal de seis kilómetros; y una conexión del Tren Suburbano, que irá de Buenavista hasta la terminal aérea, cubriendo una distancia aproximada de 42 km en aproximadamente 39 minutos.
Sarens, ha participado en estos trabajos con el montaje de seis trabes de concreto tipo Nebraska en el distribuidor vial de acceso principal al aeropuerto.
Para estas obras, Sarens recurrió a una unidad de grúa GMK 7450 de 450T de entre las distintas opciones disponibles en su parque de maquinaria en el país; debido a su fácil adaptación al terreno en el que se desarrollan las obras y a su gran maniobrabilidad.
Estas obras son consideradas como estratégicas por la SICT de Ciudad de México, ya que multiplicarán las opciones de acceso al nuevo aeropuerto. Hasta su finalización solo es posible acceder a sus instalaciones en taxi; ya que no se permite el uso de vehículos de aplicación, y en autobús gracias a la nueva terminal ya operativa.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles está construido en lo que hasta ahora eran las instalaciones de la base militar de Santa Lucía; a 42 km del aeropuerto de Ciudad de México. Con su inauguración se pretende descongestionar el tráfico de este último; que puede llegar a recibir hasta 900 vuelos al día en periodos de máxima actividad; con alrededor de 50 millones de pasajeros anuales. En total, se estima que, antes de que finalice el año, las instalaciones del nuevo AIFA podrían asumir la operación de 110 vuelos y unas 200 operaciones; según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
A lo largo de los últimos años, Sarens se ha posicionado como un actor estratégico en lo que a obra pública se refiere en México. Recientemente ha participado en las obras de construcción de la nueva estación de Santa Fe, que forma parte del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México, aunque anteriormente ya había participado en la construcción de 36 km de sección de vía en el estado de Zinacantepec, en los trabajos de construcción del Tren Maya, o en las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional de México.
