Wuhan, donde se descubrió el virus por vez primera a fines de 2019, no había reportado casos locales de coronavirus desde mediados de mayo del año pasado
La ciudad china de Wuhan hará tests a sus 12 millones de habitantes para detectar COVID-19; tras confirmar sus primeros casos domésticos de la variante Delta, la cepa que es altamente transmisible. Así lo informó la autoridad local.
Wuhan, donde se descubrió el virus por vez primera a fines de 2019, no había reportado casos locales de coronavirus desde mediados de mayo del año pasado; pero el 2 de agosto, las autoridades confirmaron tres casos de la variante Delta. La afección se halló en un puñado de provincias y grandes ciudades, incluida Pekín, durante las últimas dos semanas.
“Para garantizar que todos en la ciudad estén seguros, se harán con rapidez pruebas de ácido nucleico en toda la ciudad; para descartar por completo los resultados positivos y las infecciones asintomáticas“, señaló el funcionario local Li Qiang.
Partes de una zona industrial y tecnológica se cerraron, medida inusual en la ciudad desde el confinamiento del año pasado.
Los nuevos casos en Wuhan, junto con las infecciones en las ciudades cercanas de Jingzhou y Huanggang, están vinculados a casos en la ciudad de Huaian, en la provincia de Jiangsu; indicó Li Yang, subdirector del centro de control de enfermedades de la provincia de Hubei.
Se cree que el brote en Jiangsu comenzó en la capital provincial de Nanjing a fines de julio; y que la variante Delta se introdujo probablemente en un vuelo desde Rusia, según las autoridades.
China controló la epidemia el año pasado y solo ha tenido que combatir algunos brotes localizados después.
Los niveles de respuesta de emergencia se redujeron y las personas fuera de las áreas con mayor afectación por el virus pudieron seguir con sus vidas en gran medida, lo que puede haber contribuido al último brote.
Con información de Reuters / Imagen: Reuters
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