El inicio de la nueva administración en Estados Unidos trajo consigo cambios significativos en el mercado energético mundial. De acuerdo con un análisis de Hedgepoint Global Markets, las recientes sanciones impuestas por Washington a productores y petroleros rusos podrían intensificar la volatilidad de los precios globales
Con importadores clave como India y China en la búsqueda de nuevos proveedores, los precios del Brent y del petróleo de Oriente Medio podrían experimentar una presión al alza. Ello afectaría los presupuestos energéticos de diversas naciones.
Reconfiguración de flujos comerciales y riesgos energéticos
India, que depende en 40% del crudo ruso, podría incrementar sus importaciones desde Medio Oriente para compensar la reducción de suministros de Moscú. Sin embargo, este ajuste podría generar una mayor competencia y encarecer los precios en la región. Además, el acceso limitado al petróleo ruso a precios descontados podría comprometer su seguridad energética, obligándola a diversificar sus fuentes de suministro.
Impacto en el transporte y los costos
Las sanciones también han provocado una escasez de buques cisterna, encareciendo significativamente los costos de envío. Los fletes del petróleo ruso ESPO Blend desde Kozmino a China pasaron de 1.5 millones de dólares a un rango de 6.5-7.5 millones. Con ello elevan los costos de importación para economías asiáticas y aumentando la presión inflacionaria.
Nuevos aranceles y su efecto en Norteamérica
Canadá, que representó el 66% de las importaciones de petróleo a Estados Unidos, entre enero y octubre de 2024, podría verse afectado por la imposición de aranceles. Estas medidas también impactarían a México, encareciendo los insumos para las refinerías estadounidenses y, en consecuencia, elevando los precios de la gasolina y el diésel para los consumidores.
Políticas energéticas de la nueva administración
Desde su primer día en el cargo, el presidente Trump ha impulsado el desarrollo de petróleo y gas en Alaska. Así ha derogado regulaciones ambientales de la administración anterior y flexibilizado permisos para infraestructura energética. Aunque el énfasis en la exploración en el Ártico y las costas de Estados Unidos podría aumentar la producción, la Cuenca Pérmica sigue siendo el principal centro petrolero del país. La clave para el mercado energético mundial estará en observar si estas políticas resultan en un incremento efectivo de la producción y exportación del crudo estadounidense.
