Las políticas de México son contrarias a la acción climática que se ejerce a nivel mundial para reducir emisiones de CO2 y hacer frente al Cambio Climático
En México no existe una política climática real que coadyuve en la meta mundial de reducir las emisiones de CO2, de acuerdo con integrantes del Movimiento Jóvenes Por Nuestro Futuro durante el webinar ‘La juventud mexicana ante la política energética nacional e internacional’ de Renovables X México.
En palabras de Nora Cabrera, directora de la asociación civil Nuestro Futuro, las políticas que se tienen desde el gobierno mexicano en torno a la acción climática son de “papel”, dado que no se tiene la voluntad para cumplirlas por distintas cuestiones, como la actual política energética; y en donde los tomadores de decisiones no ven la crisis climática como una urgencia para el país.
Al respecto, señaló que hoy la juventud en el mundo está alzando la voz en la materia; con propuestas que hace llegar a las empresas y manifestaciones para ser escuchada por los gobiernos. En este sentido, destacó los litigios climáticos, instrumentos que insta a los tribunales internacionales a obligar a mandatarios y legisladores a publicar leyes y políticas para combatir los gases de efecto invernadero (GEI) y hacer frente al Cambio Climático.
“Hay alrededor de mil 500 litigios climáticos y están aumentando cada vez más. En México sí hay metas específicas en materia de transición energética en el sector eléctrico y está constitucionalmente reconocido. Este era uno de los grandes aciertos de México, sin embargo, esto ha quedado atrás en la nueva política energética que comenzó en 2020 a través de diferentes acuerdos y cambios en la ley”.
Programas incipientes
Asimismo, Nora Cabrera aseguró que muchos países tienen actualmente programas más ambiciosos en acción climática; pero México no figura, puesto que sus propuestas son insuficientes y la política energética de hoy no lo permite.
“No tenemos un programa de mitigación de gases GEI y ante la reforma, decidimos darle voz a miles de jóvenes y promovimos dos demandas de amparo. Hemos centrado nuestros esfuerzos en estos litigios climáticos para que México adopte una verdadera transición energética…”, comentó.
En su oportunidad, la cofundadora de Misión Planeta, Isela Salas, declaró que México está en la lista de las 20 naciones más contaminantes del mundo. Además, señaló que, a pesar de la firma de la Declaración de Glasgow durante la COP26, el gobierno mexicano no se encarga de materializar esta clase de tratados en las políticas necesarias para la procura del medio ambiente.
“La transición energética es necesaria para garantizar un medio ambiente sano para nosotros y las siguientes generaciones”, afirmó Isela Salas.
En el mismo tenor fue la intervención de Alfonso Ramos, coordinador general de la Alianza Juvenil por la Sostenibilidad (Ajuves); quien considera a la iniciativa de reforma eléctrica como un obstáculo genuino para avanzar en la transición energética.
Asimismo, expuso que, de aprobarse esta reforma, se violentará a la Constitución en cuanto al derecho a un medio ambiente sano; así como los distintos tratados transfronterizos que el país sostiene con otras naciones y bloques económicos.
“La iniciativa de reforma bloquea los esfuerzos para lograr una transición energética justa, pues evita que otros actores participen en la misma; como los propios individuos y las comunidades […] Gran parte del mercado laboral en ingenieros en energías renovables, que en su mayoría son jóvenes, se quedarán sin un nicho importante para encontrar trabajo”.
Mix energético transitorio
Referente al tema de la descarbonización de la matriz energética de México, los especialistas añadieron que los combustibles fósiles como el petróleo irán de la mano con las renovables por algún tiempo; no obstante, la extracción de este recurso no renovable debería cesar para completar la transición energética.
De acuerdo con Alfonso Ramos, muchas economías se basaron en la explotación de los combustibles fósiles, sin tener conocimiento previo de las implicaciones climáticas. No obstante, hoy se tienen los elementos para transitar de un modelo económico antiguo y obsoleto.
“Yo creo que sí en algún punto deben de coexistir, que justo no se diga que de un día para otro ya no usaremos petróleo, sino que sí sea un cambio. Pero eso no debe implicar que se tenga que quemar todo el petróleo existente”, enfatizó.
Por su parte, Isela Salas destacó que el tema del carbón se mencionó por vez primera durante la pasada COP26. Así, ya se estará avanzando en acciones concretas para reducir el uso del carbón paulatinamente; sin embargo, en la firma de este acuerdo en particular, el gobierno mexicano no quiso formar parte.
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