La transición energética es un término mal acuñado por los gobiernos, al asociarlo con la emisión de menos contaminantes como el CO2
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
La materia no se crea ni se destruye, se transforma; yo le adicionaría: “aprovechando cada átomo o molécula, reutilizándolo hasta crear un ciclo continuo infinito”.
Actualmente, muchos países están comulgando con el término de la transición energética. Con fundamentado en la emisión de menos contaminantes, como el carbón al 2050; pero esto último no tiene nada en común. Debido a que eso es resultado de la mala utilización de las energías primarias; para su transformación y utilización en las actividades humanas.
Una transición energética no debería referirse a la forma en como convertimos a la materia prima o recursos tomados de la naturaleza; debería estar fundamenta en el ¿por qué he de tomar esta parte? ¿cuál será la tecnología usada para convertirla en portadora? y ¿cuánta de esta es utilizada o rechazada al medio ambiente?
El mundo está conceptualizando desde la revolución industrial una transición de la energía en la capacidad de crear portadores energéticos (combustibles y electricidad); sin haber evaluado lo que será necesario o si estará por arriba de lo necesitado. La evolución tecnológica trajo consigo una mayor diversidad para tomar de la naturaleza, desde el punto de vista químico y físico; creando en el mundo una nueva forma de trueques y que posteriormente pasaron a ser la forma de hacer negocios entre los países; colocando como el peso preponderante a los hidrocarburos, lo que continuará durante unas 3 a 5 décadas más.
Conceptualización de la transición energética
Presento un postulado que puede indicar lo que debería estar conceptualizado en la transición energética para que esta exista:
Se debe empezar por entender primero el porqué de la toma de energía primaria y su fin. Debe de comprenderse cuánta energía será utilizada, y la forma para eliminar la menor cantidades de contaminantes; invirtiendo a partir de hoy en rechazar, reducir, reutilizar y reciclar todo recurso o materia prima que no se transforme en un bien común.
La primera forma como el mundo utilizaba a la energía primaria fue:
Aprovechamiento o rechazo = energías primarias – creación de portadores de energía (transformación con tecnología) – utilización
Esto dio como resultante en el flujo de energía en promedio, un aprovechamiento de no más del 55% en forma directa; en las actividades del ser humano, en tanto el resto es rechazada.
Deberá incluirse en la formula anterior, utilizada desde el siglo pasado, una mutación de su aplicación para un periodo no mayor a 3 décadas, a partir del 2021. Esto traerá como consecuencia que, en cada proyecto se tenga un nuevo componente en la inversión y que, de origen a la creación de nuevos negocios, empleos; y a un mayor número de gente calificada para poder entender el postulado.
Recordemos que la energía es un negocio, creado de las necesidades de los humanos y no de los seres vivos. La nueva forma de conciencia virtual ha iniciado, mutando a:
Aprovechamiento o rechazo = energías primarias – creación de portadores de energía (transformación con tecnología) – utilización + captación de calor + captación de carbono + reutilización + reciclar
Estas últimas cuatro variantes esperan que el flujo de energía al 2050 pueda estar en alrededor del 65 al 75% en el aprovechamiento.}
Aplicación de la reconceptualización
Los primeros pasos para adaptar el postulado, es determinar el flujo de energía en cada país. ¿De dónde proviene la materia primaria (local o importada)? y/o ¿cuánto se toman de los recursos naturales? Se debe determinar el tipo de tecnología disponible hoy y en lo futuro (avances tecnológicos); y con esto, determinar cuántas energías primarias se aprovecharán, y cuánta realmente se usará en forma directa.
En cada proyecto se deberá adicionar un proceso o control de los contaminantes que se generan; y deberá conocerse las acciones que se realicen para su captura (existen estudios de impacto ambiental en el antes y después, pero no un monitorio real continuo).
Adicionalmente, las políticas públicas deberán crear una transición energética, no basada en porcentajes de utilización de una tecnología que crea portadores; centralizada solo en la parte eléctrica. El espectro que se considere debe ampliarse, con un control de medición de cada tecnología utilizada: cuyo objetivo es saber la cantidad de aprovechamiento o rechazo de lo tomado de las energías primarias.
El mundo ha entendido que la energía fue mal concebida y utilizada. Nos llenamos de soberbia, al utilizar a la naturaleza sin retornarle lo que tomamos de ella; y esto dio a lugar a la envidia, con la ira entre las naciones, concibiendo relaciones comerciales al punto de tener una avaricia sobre las energías primarias.
No debe haber competencia entre los hidrocarburos y el aire, agua o elementos descubiertos y plasmados en la tabla periódica; sobre dilucidar cuál es el mejor, pues todos provienen de la naturaleza.
México sabrá qué se necesita para este cambio, aunque solo estamos apostando a inversiones públicas; de acuerdo con el plan de infraestructura presentado hasta el momento.
La energía no tiene ideologías y la naturaleza está reaccionando.
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