Los precios del petróleo en el mundo tendrán recuperación lenta y desigual en 2021
La agencia de calificación financiera Moody’s publicó un informe sobre las últimas tendencias que se vislumbran para los precios del petróleo en el corto y mediano plazo. De acuerdo al reporte, la industria de los hidrocarburos sí se encuentra en recuperación, aunque esta se dará de forma gradual.
Después del repunte inicial de los precios, el ritmo de su futura recuperación será más lento y dependerá de las tendencias emergentes en la demanda; así como en el ritmo de la reactivación económica del año entrante. Se espera que la oferta limitada de petróleo continúe apuntalando los precios, promediando a corto plazo de 40 a 45 dólares por barril; para alcanzar gradualmente a mediano plazo los 65 dólares.
Dicho repunte llegó a estabilizarse en julio de 2020, lo que reflejó una desaceleración en la recuperación de la demanda, así como en el retorno de su producción tras los de los cierres en marzo y abril, impuestos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La perspectiva macroeconómica global de Moody’s, prevé que la recuperación del impacto del COVID-19 será gradual y desigual. La inmovilidad de la economía afectó seriamente a los viajes y al transporte a nivel mundial, frenando así la demanda de petróleo.
Una recuperación económica desigual, marcada por la reintroducción de algunas de las restricciones originales sobre los viajes, se traducirá en una recuperación desigual y gradual de la demanda; y desacelerará el ritmo de recuperación de los precios del crudo para 2020 y a principios de 2021.
Uneven recovery and new trends in demand will shape #oil prices in 2021 #OOTThttps://t.co/2Ns9INSWuF pic.twitter.com/kCmVkspxR3
— Moody's Investors Service (@MoodysInvSvc) September 17, 2020
El panorma post-COVID
A medida que las economías continúen ajustándose a las restricciones de la pandemia, es probable que surjan nuevos patrones en el consumo de petróleo; especialmente en la medida que cambie la demanda del transporte. Un home office más generalizado después de la pandemia, probablemente reducirá la demanda de combustibles.
Sin embargo, a pesar de los factores anteriormente mencionados, una vez que se reactivaron las actividades, se incrementó la dependencia en los autos y por ende, la demanda de gasolina. Los datos de Moody’s sugieren que el uso de vehículos privados aumentó velozmente tras el fin de las restricciones en las principales regiones del mundo.
Con todo esto, la demanda mundial de petróleo está en recuperación. Se situó en aproximadamente el 92% de su nivel antes de la pandemia, pasando de un recorte en la producción de barriles de crudo por 23 millones, a la reducción de 10 millones de barriles en agosto.
Moody´s concluye que, los precios del petróleo seguirán siendo muy volátiles. Los problemas geopolíticos, o los intentos de administrar la oferta por la OPEP+ pueden contribuir a la recuperación desigual de la demanda; resultando en fluctuaciones más amplias en los precios del crudo.
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