La realidad actual del mundo hacia el planeta es: “no podemos dejar de utilizar los combustibles fósiles, pero podemos disminuir su uso progresivamente”
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
Energía Sin Política – YouTube
Nunca se ha sabido para qué es la verdadera vocación del ser humano en este planeta. En los inicios y desde un punto de vista teológico, fue en amar a la naturaleza; y en un sentido científico, en evolucionar en el conocimiento del entorno.
Pero estos dos puntos de vista fueron desvirtuados, al colocar un valor a todo aquello que sea compartido, transferido o negociado entre los homo sapiens; y cuyo fin, es la obtención de una remuneración tangible para acoplarse en el mundo del hombre y no en el planeta.
Hoy, los seres vivos con sentido común están tratando de poder hacer conciencia en todo el resto que, según, tienen el don del razonamiento sobre otros seres vivos. Esta tarea es difícil, ante el peculio colocado en toda actividad que realizamos.
Ha resurgido el amor al planeta, ante la conciencia de que este no puede con la carga que le hemos dado a lo largo de los últimos siglos; y todo por la convicción de evolucionar económicamente, bajo el apostolado del conocimiento. Pero realmente sabemos y tenemos el sentimiento de vivo afecto y de inclinación hacia el planeta, y deseamos todo lo bueno a este.
Somos como los sepulcros blancos, por fuera esplendorosos, pero podridos por dentro.
Enero 15 y 16 del 2022, el mundo se reunió de nueva cuenta en el foro organizado por Irena (Internacional Renowable Energy Agency)[1], y cuyo objetivo fue hablar sobre la transición energética que requiere el planeta; para mitigar ya no el Cambio Climático, sino mantener una temperatura por debajo de los 2 grados centígrados.
Pero al escuchar y leer los comentarios sobre el amor que creemos profesar al planeta, cada uno de los discursos termina y todo se limita al dinero requerido para poder rectificar lo que hasta el momento hemos realizado con desamor.
La realidad actual del mundo hacia el planeta es: “no podemos dejar de utilizar los combustibles fósiles en forma tácita, pero podemos disminuir su utilización en forma progresiva; y todo esto, debido a que las grandes inversiones realizadas en el mundo en este sector. Se mueven economías completas que dependen de esta industria; entonces, tenemos un amor de conveniencia.
Según un reporte de Irena, se estima que el despliegue de tecnologías relacionadas con la transición energética y necesarias para poner al mundo en la senda de los 1.5°C, requiere de 131 billones de dólares (bdd) de inversión agregada entre 2021 y 2050. Esto representa un requerimiento de financiamiento anual promedio para el sector energético de aproximadamente 4.4 bde, entre 2021 y 2050.
Entonces el amor cuesta, y esto significa que el mundo no solo requerirá dinero para continuar operando (tomando recursos y transformándolos en energía); sino que deberá adicionar un dinero no contemplado en los planes actuales de todos los proyectos del mercado de energía; entre un 30 a 40% de Capex y Opex, lo que estará ligado en ser eficientes para y con el planeta.
La financiación pública deberá crecer casi al doble, para catalizar la financiación privada y garantizar el desarrollo justo e inclusivo de la transición energética. Un factor primordial será el financiamiento de la deuda pública actual; en donde las naciones deberán asumir nuevas deudas, como consecuencia de demostrar amor al planeta.
Estas deudas deberán de ser utilizadas en el nuevo rubro presupuestal llamado “desarrollo ambiental”; el cual deberá estar plasmado en todos los presupuestos de los países. Este rubro deberá tener un financiamiento continuo público; la misión será la de crear un entorno propicio para la transición y garantizar que ocurra lo suficientemente rápido y con resultados socioeconómicos óptimos.
El amor cuesta, y en México solo tenemos papeles escritos en páginas web que algunos consultan. Durante 2021 en la Zona Metropolitana del Valle de México (Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo) se actualizó el plan para la mejora de la calidad del aire. Uno de los atrasos es la regulación ambiental en la norma 016 CRE 2016 de calidad de combustibles; la cual no es acorde con los cambios necesarios sobre los tipos de oxigenantes para mejorar la combustión motores y, para todo esto, se requiere dinero.
¿México será capaz tenerlo? El 65% del presupuesto se utiliza en desarrollo social y la deuda pública ha crecido. Ahora necesitamos dinero para estar acorde con los planes del mundo para el planeta.
Los combustibles a base de fósil continuarán utilizándose por más de 5 décadas en el mundo. Por ende, estos combustibles deberán ser mejorados y/o evolucionar. Uno de los sustentos en la transición energética mundial es cambiar al uso de carros eléctricos; esto está ligado en el cómo generar electricidad, ante la electrificación global esperada para 2050 y posterior.
El gran reto para transitar a carros eléctricos se liga al peculio del costo de las materias primas para generar las baterías. En agosto de 2021, la tonelada de carbonato de litio costaba 10 mil dólares, y hoy fluctúa entre los 35 y 45 mil dólares.
El negocio del litio, NO SON LAS MINAS, es el proceso de la obtención del carbonato del litio
Agosto costaba 10 mil dólares la tonelada, y hoy esta entre 40 a 50 milMexico no tiene minas explotando de litio, y no produce nada de carbonato
Enlace estudiohttps://t.co/7WT0Z8oqdo pic.twitter.com/S2iLvnOG3c
— Ramses Pech (@economiaoil) January 16, 2022
A esto debemos adicionar una falta de inversiones de infraestructura para la carga de las baterías. El costo de un carro eléctrico hoy está entre un 30 y 50% arriba con respecto a uno de combustión; sin mencionar el desarrollo de biocombustibles amigables con el medio ambiente. Estos cuatro puntos limitan esta transición, convirtiéndola en un amor platónico.
El amor que profesamos al planeta solo se usó al inicio de nuestra existencia por conveniencia; y actualmente está condicionado a nuestra propia relación unilateral de narcisismo, justificado en la mejora del ser.
El amor se acaba cuando lo ligamos al dinero, pero la realidad dice que el dinero no compra a el amor, pero te hace feliz en un momentum del tiempo. Y después te hace estar en la realidad si no supiste entender como amar con responsabilidad.
Mejor reinventémonos como mantener la llama del amor en el planeta.
►REVISA►TODO LO QUE TIENES QUE SABER SOBRE EL PARLAMENTO ABIERTO DE LA REFORMA ENERGÉTICA
