Para 2030, se estiman inversiones en redes de transmisión y distribución de alrededor de 400 mil millones de dólares en todo el mundo
Las oportunidades de acceso a energía barata y de calidad en México y en los países emergentes son posibles si los gobiernos invierten en infraestructura de transmisión y distribución en las redes eléctricas. Así lo confirma Víctor Ureta, director de Operaciones y Riesgo de Acclaim Energy México.
De acuerdo con el más reciente análisis de tendencias de mercado de la firma de consultoría del sector energético, el nivel de inversión en transmisión y distribución en el mundo, siguen una propensión al alza; en donde se vislumbra un monto cercano a los 400 mil millones de dólares (mdd) en inversiones para 2030.
En este sentido, la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) adelantó que las empresas de servicios públicos más prominentes del país invirtieron por el orden de 40 mil mdd tan solo en transmisión eléctrica durante 2019.
Pobreza energética
Sin embargo, aún existe una importante brecha entre los países desarrollados y emergentes en la materia. En este sentido, Víctor Ureta visualiza dos principales consecuencias de este rezago en el mediano y largo plazo para las economías en vías de desarrollo. Primeramente, está la imposibilidad de cumplir con los compromisos medioambientales, suscritos por varios países ante las Naciones Unidas; en segundo lugar, los niveles de pobreza energética se elevan en el grueso de las poblaciones.
Por tanto, es indispensable procurar lo antes posible las inversiones necesarias en las redes de transmisión y distribución. Con ello, se generarán entre otros beneficios, el acceso universal a la electricidad, la reducción de emisiones de CO2; el incremento de energías renovables, que a su vez se traducirá en una menor dependencia del combustible fósil.
De hecho, distintos gobiernos y organizaciones en todo el planeta promueven también otras alternativas para las economías emergentes; como la generación distribuida, en pro de reducir los niveles de pobreza energética. Aunque los recursos para tales fines aún son limitados.
Al respecto, Estados Unidos busca la captación de hasta 3 mil mdd en ayuda financiera para proyectos de transmisión y distribución en África; con lo que se espera un aumento de la capacidad instalada en 30 GW para 2030.
Caso contrario es el de México, en donde la política energética de la presente administración significa la reducción de inversión en transmisión y distribución; además de que la visión de país es la de ponderar al combustible fósil.
El reporte de Acclaim Energy México puede consultarse en el siguiente enlace: https://bit.ly/3gqwsJ
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