El panorama del sector inmobiliario en 2025 promete ser un escenario donde la digitalización, la sustentabilidad y la accesibilidad a la vivienda social jugarán un papel crucial, así lo aseguran expertos del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI), quienes también destacan los retos persistentes de escasez habitacional y encarecimiento de las rentas
Rezago habitacional
La falta de inversión en vivienda ha reducido significativamente la construcción, lo que a su vez incrementa la presión sobre el mercado de rentas. Fernando Rodríguez Bustamante, del Consejo de Inmobiliarios Profesionales de CITI, advierte que, sin un diálogo efectivo entre el gobierno y la iniciativa privada, será difícil combatir el rezago habitacional.
“El gobierno debe enfocarse en temas primordiales para México, como la seguridad y emergencia hídrica, y no convertirse en un desarrollador, pues no tiene la experiencia ni los recursos”, señaló.
Modelos emergentes ganan terreno
Ante este desafío, modelos emergentes como el co-living, el co-housing y las comunidades planificadas están ganando terreno. Estas alternativas no solo maximizan el uso del espacio, sino que también fomentan la colaboración y la interacción social, respondiendo a las nuevas demandas de los consumidores.
La digitalización también se posiciona como un motor clave de transformación. Helena Verron, CEO de The Smart Flat y miembro fundador de CITI, destaca que la inteligencia artificial, el big data y la realidad virtual están redefiniendo cómo se compran y venden propiedades.
“Para 2025 consideramos que la realidad virtual, la inteligencia artificial y el blockchain redefinirán la manera de vender y comprar propiedades”, afirmó.
Sustentabilidad y eficiencia energética cada vez más relevantes
Sergio Felgueres, también miembro de CITI, mencionó que los compradores, especialmente las generaciones jóvenes, prefieren viviendas sostenibles. Incluso los inmuebles antiguos están invirtiendo en tecnologías verdes para mantenerse competitivos en el mercado.
Sin embargo, la inflación, el aumento de tasas de interés y la volatilidad del peso representan amenazas importantes para el sector inmobiliario en 2025. Felgueres subraya que, aunque estos factores podrían limitar el acceso a créditos hipotecarios, también podrían atraer a inversionistas extranjeros, fortaleciendo ciertas zonas.
La adaptación será clave para enfrentar los eventos naturales extremos que afectan al país. Las viviendas resilientes, con nuevas normas de construcción, se convierten en una necesidad impostergable.
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