Por cada dólar que entra de IED, las empresas oriundas y de origen mexicano solo invierten 19 centavos de dólar en otros países. Por el contrario, en Estados Unidos la relación es de 90 centavos de dólar, Canadá 1.50 y China de 1 dólar
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
México estará experimentando cambios significativos en lo que respecta al crecimiento en los próximos años, como resultado de los cambios internos, desde un presupuesto con una deuda pública incremental; esto ha generado una incertidumbre entre las calificadoras crediticias, quienes han indicado que ya no es estable invertir en México. Sin mencionar los cambios geopolíticos que están por ocurrir, y que esto podría modificar la forma en que el mundo invertirá; a lo cual están creando bloques o ejes para hacer frente a las guerras económicas que en las próximas décadas serán.
Las naciones, a fin de alcanzar un crecimiento, se sustentan en las inversiones extranjeras directas (IED). Estas inversiones contribuyen en los países para generar flujos e ingresos adicionales, para cubrir el gasto programado, debido a la creación de nuevas entidades económicas, las cuales generan empleos; y a las cadenas productivas que se reflejan en impuestos y en un desarrollo económico en la zona en la que se encuentren ubicadas.
En la actualidad, la relación del promedio trimestral de la inversión extranjera directa con el PIB de México en el tercer trimestre es del 2.8 %, y se observa una contracción de un 0.3 % en relación con el 2023, debido a una tendencia de la IED sin crecimiento y a la reducción del PIB; reflejando la incertidumbre de muchos análisis que dan a México un crecimiento económico por debajo de lo que se espera.
México no se encuentra en una situación atractiva de inversión, debido a la carencia de poder ofrecer algún intercambio tecnológico propio; y solo puede brindar espacios en lugares específicos donde existen equipos de trabajo de bajo costo para ensamblar tecnología, patentes y diseños de compañías extranjeras.
La única forma en que México, tanto puede como debe, será mantener el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, para asegurar una estabilidad económica sin lugar a duda.
Por otra parte, es cierto que en el país al tercer trimestre se mantiene la tendencia del total de la IED en relación con el 2023, pero en la realidad, al realizar la desertización de los tipos de inversiones, podemos apreciar que:
Nueva IED: Se aprecia una contracción del 46 %, lo cual indica una falta de dinero adicional que genere más ingresos para la nación.
Entre empresas: Se ha incrementado del 14 %, lo cual significa que empresas y negocios han decidido mantenerse dentro del mercado en el que estén enfocados; pero invertirán en una mayor cantidad ante el incremento de costos adicionales del plan establecido.
Matrices: Las compañías madres han tomado la decisión de no transferir más dinero para expandir el negocio y han decidido que, el dinero que podría enviar se transfiera a otros mercados de otros países, pata garantizar estabilidad a las inversiones, contrayéndose en el país en un 34 por ciento.
En consecuencia, México se encuentra dispuesto a expandirse mediante la inversión pública. Sin embargo, la realidad es que más del 70 % del gasto programado se destina al desarrollo social; mientras que, solo el 23 % se destina al ámbito económico. Parece que no se ajusta la ecuación en el crecimiento esperado, y solo se hallan discursos vacíos, que no contienen datos numéricos verídicos.
El país se encuentra en un proceso de guerra económica, sin conocer su rumbo, y se encuentra únicamente adoptando tácticas derivadas de la diplomacia y la experiencia de representantes en las negociaciones, a partir de las expectativas de la administración actual, pero que la nación no requiere.
México debe ser realista, no es nada sin el vecino del norte, ante la cercanía de este; y por lo relevante de las exportaciones que realizamos con él, el cual representa el 82 % del total de lo que comercializa el país con el mundo.
La nación de las barras y las estrellas del total de la IED en el mundo, que es de 350 a 400 mil millones de dólares aproximadamente, México solo ha representado en un promedio anual durante los últimos siete años un 7 por ciento.
Sin embargo, al analizar a la IED de Canadá en México, se encuentra el 5 % de un total que invierte entre 80 y 100 mil mdd en el mundo. Entre los dos países, llegan de IED entre 15 a 18 mil mdd, y esto contribuye al PIB de México.
En el contexto de la guerra económica que Estados Unidos está experimentando en la actualidad con China, resulta conveniente que México se exponga al burro de sus patadas, o mejor, al comprender que puede contribuir al largo plazo. El país asiático de la IED ejercida en el mundo, y que es entre 140 a 180 mil mdd, a México solo llega el 0.1 %. ¿Realmente ayuda a México posicionar a empresas de China ante el posible bloqueo de nuestro mayor socio comercial a las tecnologías de esta nación?
Los países que mayormente contribuyen de IED a México son Estados Unidos, seguido de Japón, Alemania y Canadá; siendo estos aliados estratégicos de EU. España, en la actualidad, ha quedado relegado al abandonar la inversión y presentar una salida de inversiones directas extranjeras en el tercer trimestre del 2024.
México es un país mal negociador o solo tiene conveniencias. Esto se debe a que, por cada dólar que entra de inversión extranjera directa, las empresas oriundas y de origen mexicano solo invierten 19 centavos de dólar en otros países. Por el contrario, en Estados Unidos la relación es de 90 centavos de dólar, Canadá 1.50 y China de 1 dólar.
A pesar de toda la numerología, la realidad de México radica en cómo responder a las siguientes cuestiones a aquellas empresas que den venir: ¿por qué debo invertir en tu economía? ¿qué certeza jurídica, financiera, social, y energética tienes? ¿qué me ofreces a cambio?, y ¿serás un socio leal?
Las inversiones públicas no generan crecimiento de una nación, ayudan a tener infraestructura para atraer inversiones. Los gastos sociales son para dar estabilidad a la población durante un periodo finito, el cual dependerá del flujo de dinero que pueda generar una económica con desarrollo y por ende, crecimiento en toda la sociedad que conforma la población económicamente activa, que tenga un salario en función del número de veces que ganen respecto a un mínimo o por hora pagada por el empleador.
Es el momento de establecer el eje o bloque económico, sin temor, ante la realidad de los ingresos en relación con la IED que contribuyan al beneficio del PIB. A donde México depende en gran parte de los países que son aliados de nuestro socio comercial; o simplemente, dejaremos de nueva forma el aprovechar nuestra ventaja competitiva que tenemos hoy día, ya que estamos cerca del país que tiene una mayor demanda de sus mercados y requieren que sean cubiertas sus necesidades.
“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. México está al tanto de qué negociar en 2026 en la revisión del T-MEC, o solo implica que somos estratégicos por la migración y creemos que ello podría ser parte del tratado, el cual solo es comercial y no político.
“Pobre México, tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de comprender qué es un tratado comercial”.
LEE TAMBIÉN: Niega Pemex que exista desabasto de gas LP en Oaxaca