Es necesario poner en marcha programas de mentorías, en los que mujeres de más trayectoria y edad, acompañen y arropen la evolución profesional de otras mujeres
Marcela Roque
Dirige el área de inteligencia de mercados y a SyEM, empresa de suministro calificado de Engie. Su área monitorea los mercados de electricidad y gas natural
La presencia de más mujeres en todos los sectores económicos y, en particular en el de la energía, provee de importantes beneficios tanto para los ambientes laborales como para el desarrollo de la industria.
Sin embargo, la inclusión de mujeres no es una cuestión automática, se deben poner en marcha estrategias para lograrlo. Por ejemplo, con el objetivo de aumentar los números, se tiene que promover la contratación de mujeres recién egresadas e incorporarlas, de manera directa, en programas de entrenamiento continuo, con el objetivo de asegurar la continuidad de su carrera en el sector e incrementar la probabilidad de que los puestos de dirección sean ocupados por mujeres.
Por otro lado, de manera inmediata, y sin esperar a la consagración de las contrataciones de mujeres jóvenes, también se debe poner en marcha programas de mentorías, en los que mujeres de más trayectoria y edad, acompañen y arropen la evolución profesional de otras mujeres.
Mis recomendaciones para las mujeres interesadas en desarrollarse en el sector energético son las siguientes:
• La primera, tener claro hacia dónde quieres ir. Es necesario que descubras que te gusta, qué quieres lograr, qué posición te gustaría alcanzar. Es un proceso muy fácil para algunas, pero muy difícil para otras. Para las que están del lado de que no saben qué quieren, les recomiendo hablar con gente del sector.
• Si estás en una empresa multinacional, que tiene varias áreas y amplio alcance, busca a gente de otras áreas, invítales un café para que te platiquen qué y cómo hacen su trabajo. Si no estás en una empresa de este tipo, busca a gente por LinkedIn y cítalos para que te cuenten sobre su trayectoria y trabajo. A casi todos los profesionistas del sector nos encanta hablar de esto, porque la energía es un tema apasionante.
• Busquen “una oreja” para recibir consejos. Buscar a personas en las que confíes, con quienes puedas rebotar ideas y problemas te abre la mente. También recomiendo, ampliamente, confiar en la intuición propia. La capacidad y sabiduría propia a veces se esconde en ambientes más masculinizados, por lo que en ocasiones nos embarga la inseguridad y dejamos de confiar en nuestros conocimientos, trayectoria disciplina y capacidad de trabajo.
• Gente de la que podemos aprender y gente que puede aprender de nosotros. Por ejemplo, en mi llegada al sector energía, en un ambiente hiper técnico e hiper masculino, en el que yo era una de las pocas mujeres, pude establecer una dinámica muy interesante de colaboración. Yo aportaba la parte financiera de cómo funcionan los mercados eléctricos en un momento en el que el mercado eléctrico mayorista se acababa de crear en México, y ellos me compartían los conocimientos técnicos que habían acumulado durante décadas de trabajo de ingeniería.
• Verse a si mismas como profesionistas. A veces nos hacemos menos porque el entorno en el que participamos no es completamente incluyente, pero si te vez como profesionista, dejando de lado el género, será mas fácil navegar en el mundo laboral. Generalmente, importan más los resultados que las palabras o el género.
Durante el trayecto profesional siempre habrá ruido, distractores, gente que te diga que no puedes o que te haga sentir menos. Pero de ti depende tomarlos o ignorarlos. Cada quien tiene el poder de decidir que entra en nuestro sistema y que se queda fuera. Un consejo de Le Bron James es ponerse los blinders. Si, como los de los caballos. Esas cortinas que te pongas te evitarán ver las distracciones que están afuera y te ayudarán a enfocarte.
Finalmente, ejecuta. Todo el mundo tiene ideas, pero el aprendizaje llega a las personas que las ejecutan. No te garantizo el éxito inmediato, pero definitivamente aprenderás. Reflexiona qué salió bien, y qué salió mal, qué pudiste haber hecho mejor. Si para las siguientes ideas que tengas, aplicas estas lecciones, sí te garantizo que mejorarás y te fortalecerás en el camino.
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