El aumento en la producción del crudo, aunado a la amenaza de una tercera ola de COVID-19, mermaron los precios en más de 4%
Los precios del ‘oro negro’ se precipitaron en más del 4% este 5 de abril, después del aumento de producción de Irán y de países miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+); además de la amenaza de una tercera ola de COVID-19 que ya se cierne en el mundo.
El Brent cayó en un 4.2%, el equivalente a 2.71 dólares para quedar a 62.15 dólares el barril. En tanto, el West Texas International (WTI) sucumbió por un 4.6%, retrocediendo en 2.8 dólares el precio del barril, para quedar en 58.65 dólares.
Cabe señalar que la decisión de la OPEP+ en torno a los aumentos mensuales para el periodo mayo-julio de producción de hidrocarburos, se dio el pasado 1° de abril. Por su parte, Irán que está libre de tener recortes a voluntad, igualmente se está adhiriendo al incremento de la oferta.
🔴Live: Opening session of the 15th OPEC and non-OPEC Ministerial Meeting. https://t.co/M9IKyNKief
— OPEC (@OPECSecretariat) April 1, 2021
De esta manera, el petróleo ya toma distancia de los mínimos históricos de su precio en 2020. Esto se debe a los recortes récord de la producción mundial implementados por la OPEP+; recortes que prevalecerán en su mayoría tras transcurrir julio del presente. Por ende, los mercados prospectan una recuperación acelerada en la demanda de crudo para el segundo trimestre de 2021.
Amenaza de nuevos confinamientos
Las finanzas globales vuelven a pender de un hilo bajo el amago de una tercera ola de coronavirus a nivel mundial; dada las nuevas variaciones del virus y la relajación de las medidas sanitarias. La confirmación de nuevos casos de COVID-19 se eleva de forma alarmante en India, Canadá y en Europa.
Francia, por ejemplo, ya regresó a las restricciones de mayor rigor para frenar la propagación de la pandemia en lo posible. Nuevos confinamientos supondrían parálisis financiera para el sector petrolero y otros más en todo el orbe.
No obstante, los inversionistas sugieren que las negociaciones entre Estados Unidos e Irán en cuanto a retomar el acuerdo nuclear de 2015, es una buena señal para las proyecciones en el mediano plazo para el petróleo.
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