A raíz de la aparición de la nueva cepa de COVID-19, numerosos países del mundo cerraron sus fronteras desde el domingo a las personas procedentes del Reino Unido o de Sudáfrica
La nueva cepa del COVID-19 descubierta en el Reino Unido, que se propaga más rápidamente, “no está fuera de control”, aseguró la Organización Mundial de Salud (OMS) y que pidió que se sigan aplicando las medidas sanitarias que ya demostraron su eficacia.
“Hemos registrado un R0 (tasa de reproducción del virus) mucho más elevada que 1,5 en diferentes momentos de esta pandemia, y lo hemos controlado. Esta situación, en ese sentido, no está fuera de control”, declaró el responsable de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, en conferencia de prensa.
Sus declaraciones se hacían eco a las del ministro de Salud británico, Matt Hancock, que el domingo aseguraba que “la nueva cepa del COVID-19 estaba fuera de control”.
En Ginebra, Ryan estimó el lunes que “aunque el virus se ha vuelto un poco más eficaz en términos de propagación, se puede detener”.
“Las actuales medidas son las buenas. Debemos continuar haciendo lo que hemos hecho” hasta ahora, afirmó el alto responsable.
“Puede que tengamos que hacerlo con algo más de intensidad y durante algo más de tiempo para asegurarnos de que podemos controlar este virus”, añadió.
Numerosos países del mundo cerraron sus fronteras desde el domingo a las personas procedentes del Reino Unido o de Sudáfrica, donde también se detectó una variante del virus, para evitar que se siga propagando.
Suiza, por su parte, impuso el lunes una cuarentena retroactiva de diez días a las personas llegaron al país alpino desde estos dos países desde el 14 de diciembre.
*Información y fotografía de Agence France-Presse (AFP)