El viceprimer ministro de Rusia, Alexánder Novak, anunció este jueves que su país detendrá los envíos de petróleo y sus derivados a las empresas o naciones que planeen restricciones o poner un tope a su precio. Aseguró que no trabajarán en condiciones que no sean las del mercado.
Ante la prensa, y la pregunta sobre la idea de los países del G7 de establecer límites al precio del petróleo ruso, Novak respondió que se trataba de un “absurdo total” .
Además, hizo ver el funcionario, que la medida sería una interferencia en los mecanismos de mercado de la industria petrolera, que en su opinión, se trata de una industria crucial desde el punto de vista de seguridad energética mundial.
Posible nueva desestabilización
Las acciones que se pretenden, comentó el político, podrían “conducir a la desestabilización del sector y del mercado del petróleo”. Los primeros en pagar por tales medida serían los consumidores europeos y estadounidenses, consideró.
Cabe recordar que la actual dirección política de los países europeos impuso limitaciones a Rusia tras el inicio de su operaciones militares el pasado 24 de febrero.
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