Escrito por: Opinión, Ramsés Pech

Incertidumbre, jugada de ajedrez en el mundo

incertidumbre

A toda incertidumbre hay reacciones de percepciones que afectan directa y proporcionalmente a la economía

Ramsés Pech – Grupo Caraiva – León & Pech architect

Energía Sin Política – YouTube

El mundo está consternado por los continuos amagues que existen entre algunos países sobre la posible invasión de Rusia a Ucrania.

Las jugadas en el tablero mundial en 2022 como consecuencia de una alta inflación, contracciones económicas; y de la falta de reactivación global, deriva en la necesidad de acciones en el presente para el futuro. Y todo con el sentido de poder asegurar una permanencia económica.

Al ser parte del cómo influir en el mundo, todo aquel que no conforme esta nueva estructura, será absorbido por las incertidumbres del mundo; y no podrá defenderse, al no tener nada en el sector energético, principalmente.

La energía es dinero y el dinero es crecimiento. El mundo ha creado una herramienta, que surgió en los mercados financieros, la cual indico de la siguiente forma que:

“El mercado depende de las percepciones que se originan de una incertidumbre”.

A toda incertidumbre hay reacciones de percepciones que afectan directa y proporcionalmente a la economía.

Un ejemplo actual es el precio del barril de crudo, el cual su valor depende mucho de las percepciones, y que son originadas de incertidumbres. Estimaciones del precio del barril, tomando como referencia al Brent, indican que este no bajará en 2022 de los 80 dólares. En el corto plazo en forma inmediata de una ventana de tres meses, estará por arriba de 90 dólares.

Con respecto a la semana anterior, podemos ejemplificar varias jugadas de ajedrez para crear percepciones:

Estados Unidos (EU) dejó entrever la posible reactivación de negociaciones con Irán; para eliminar las sanciones hacia este país ante un posible acuerdo nuclear para hacer proyectos civiles. Esto bajó al precio del barril, creando una percepción de poder incrementar las exportaciones de esta nación; influyendo en aliviar el déficit mundial actual.

Pero esto cambió en menos de 48 horas, debido a que la OPEP+ está luchando por cumplir con los aumentos de producción prometidos; en parte es debido a las interrupciones en la producción de Libia. Al mismo tiempo, el mundo espera ver cuánto aumentará la producción este año en EU; ante un precio alto del barril que estimule a los productores de Shale Oil.

Esto genera incertidumbre y presiona al país de las barras y las estrellas; debido a que los inventarios de crudo en Cushing, Oklahoma, (punto de entrega designado para los contratos de futuros de petróleo crudo WTI) cayeron en las últimas cuatro semanas. Lo anterior apunta a un potencial aumento adicional para los precios del petróleo.

El precio del barril está afectando a la economía de EU, al tener una inflación por arriba del 7%. Es un reflejo directo de los precios de los combustibles, lo que crea una alta incertidumbre del cómo bajar los costos.

Además, los precios de la gasolina continúan siendo un factor político preocupante para la administración Biden. Las recientes inclemencias del tiempo en el país han provocado el cierre de dos importantes refinerías; y una solución en el corto plazo para Chevron es comercializar crudo de Venezuela como forma de pago por los mdd que el productor sudamericano debe a la empresa.

Detengámonos aquí, el mundo no requiere guerras frías o bélicas, eso es cosa del pasado. La realidad es amagues entre países, midiendo las fuerzas y consecuencias que podrían ocasionar afectaciones en los intereses del otro. Hoy, las naciones cambian la forma de mediar, desde un punto de vista de reclamos; y se basan en el cómo negociar, dejando a un lado la diplomacia y colocando en la mesa el punto de vista energético-económico.

Ucrania no es la fuente del problema mundial, es cada pieza de ajedrez que afecta a cada potencia dentro del mundo. Si Rusia insiste en aleccionar a Ucrania, EU y Alemania no dejarán que opere el Nord Stram 2. Esto causaría problemas a las empresas rusas, al no poder recuperar la inversión.

Y en el caso que esto suceda, los rusos firmaron un acuerdo con Mongolia y China para hacer un ducto que iniciaría operación en 2028; para llevar gas a ciertas regiones de estos países. Por su parte, EU al tener acceso al crudo venezolano, lo podría usar como moneda de cambio; imposibilitando a Rusia una mayor presencia en América Latina. Asimismo, se tendría una Europa que estaría a merced de un gas natural barato; y todo dependerá de sus aliados, principalmente EU, que pueda enviar una mayor cantidad de GNL para mantener las reservas de almacenamiento; así como suficiente materia prima para su consumo en el viejo continente.

En realidad, la disputa en cuestión es de una índole estratégica-energética, sobre el mercado del gas natural en Europa; debido a que este continente depende en gran parte del gas que proviene de Rusia.

El gas llega en su mayoría vía ductos y en algunos puntos en forma comprimida (gas natural licuado-GNL). El meollo radica principalmente en la falta de acuerdos comerciales, sobre cuánto debería de pagar Rusia a Ucrania por el derecho de paso; y este último país puede tener acceso a precios del gas que están por debajo del promedio europeo.

EU no se esforzó en tener un plan para dejar de depender en su totalidad de otros países, como lo sucedido en 1973. En pleno siglo XXI, está siendo parte de las decisiones del valor que deben tener las energías primarias; principalmente en el precio del crudo y/o gas natural. Hoy es el principal productor de energías fósiles y está liderando una transición energética basada en revolucionar la forma en cómo es generada la electricidad; al tratar de implementar un modelo que no genere emisiones y que sea infinito.

En la actualidad el mundo ha entendido que realizar una guerra bélica trae consecuencias de percepciones negativas; al enfatizar una posible violación de derechos humanos. Pero al anteponer este precedente, se crea algo que sí altera en forma directa y que afecta a las economías en el corto plazo; convirtiéndose en un problema a largo plazo, y esto es la incertidumbre.

El futuro es la logística para tener acceso a la energía.

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