Escrito por: Economía, Economía, Economics, Opinión, Ramsés Pech

El desplazamiento en la economía

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En 2022 quedará en el olvido poder absorber los gastos de individuos que buscan protección. Ahora se antepondrá: qué puedes contribuir a mi economía

Ramsés Pech

Grupo Caraiva – León & Pech Architects

Energía Sin Política – YouTube

El mundo está cambiando rápidamente desde el punto de vista económico, energético y sobre todo, en la forma de la convivencia del homosapiens; en función de la calidad de la salud en las regiones que han sido menos afectadas y que tienen una mejor condición para hacer frente a una selección natural eminente actual.

Un punto de referencia actual es Cuba, que por décadas ha tenido desplazamientos de personas. Esto dio lugar a un foro empresarial la semana pasada, en donde se visualizó que la inversión pública por sí sola no genera economía al estar en forma estacionaria cíclica; y para poder cambiar eso, necesita captar dinero extranjero para tener crecimiento y cubrir el mercado. En este foro se indicó que se requiere de “una apertura para el acceso al financiamiento externo, para la creación de nuevas fuentes de empleo y la captación de mayores ingresos”; y “autorizar el establecimiento de empresas de capital totalmente extranjero”, esto con el único fin de frenar la salida de más personas de la isla.

Todo mundo está hablando de los datos macroeconómicos, como son el tipo de cambio, el producto interno bruto, inflación, canasta básica, empleo, entre otros; pero nadie está preocupado en forma directa y tácita sobre cómo las familias podrán llevar una correlación paralela con el crecimiento de su nación, en donde cada una de ellas pueda acceder a lo básico para sobrevivir.

Sí, aumentan los salarios mínimos, hay planes para desarrollar infraestructura por medio de inversiones público-privadas; hay ideas de cómo hacer frente al Cambio Climático, existe una noción del cómo hacer una transición energética de largo plazo en función de la cantidad de dinero disponible; y existen dos bandos actualmente: quienes pretendieron eliminar a los combustibles fósiles y los que lograron que esta transformación sea progresiva.

Pero habrá un fenómeno que en 2022 se acentuará en forma definitiva y no podrá ser detenido por el mundo. Y es en el que cada día la gente se está desplazando a regiones que puedan darles una mejor calidad de vida y trabajo, para incrementar su poder adquisitivo; yendo a ciudades dentro de sus propios países o migrando a otras naciones donde la moneada tenga un valor mayor en referencia a su lugar de origen.

Esto traerá como consecuencia una desintegración mayor de familias, incremento de mayor demanda de energéticos, productos, servicios; y todo lo que conlleve a tener que gastar más para cubrir la demanda interna de una ciudad o país. Pero ¿tendrán la capacidad económica para realizarlo?

En las últimas décadas las migraciones fueron de las zonas rurales a las ciudades, y de las ciudades a otros países. Este fenómeno que lo llamo “crecimiento exportador”, deriva de que cada persona no tiene lo que cree que debería tener. Actualmente, tener acceso a un futuro es más complicado cada día.

Analizando el contexto anterior, podemos redirigir que el desplazamiento humano está mal entendido, y todo lo ligamos a la migración. Pero en la realidad, de acuerdo con Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC), se indica que, los “refugiados fueron desplazados internos antes de traspasar una frontera internacional, aunque solo fuera por un reducido lapso o durante el tránsito; en segundo lugar, los desplazados internos son candidatos por excepción a convertirse en refugiados o migrantes transnacionales”.

El centro indica que “la gran mayoría de las personas que abandonan sus hogares huyendo de la violencia, los conflictos y los desastres, no llega a cruzar las fronteras internacionales. En los últimos años, el número de desplazados internos por violencia y conflicto armado ha duplicado aproximadamente al número de refugiados; y la brecha entre las estimaciones para ambos grupos no ha dejado de aumentar en las últimas dos décadas. De los 65 millones de desplazados forzados que hay actualmente en el mundo, 40 millones (más de un 60%) son desplazados internos.

Aunque las razones de desplazamiento son exactamente las mismas que las de los refugiados, el sufrimiento de los desplazados internos queda prácticamente en el olvido; debido a que permanecen en su país de origen. En este sentido, los desplazados internos constituyen la mayoría invisible entre todas las personas desplazadas”.

El centro determinó siete áreas en que el desplazamiento de las personas afectan las economías: vivienda e infraestructura, seguridad, redes de apoyo social, medio ambiente, educación, salud y medios de subsistencia.  Es en donde los países determinan que tipo de migración podrán tener, derivándola en dos sentidos: desplazamiento humanitario o económica. Como estamos viendo la situación actual, muchos abrirán paso a la segunda, con ciertas restricciones, normas y, sobre todo, aquellos que quieran estar deberán demostrar una capacidad intelectual que ayude a la económica llegar a donde pretenden estar.

En 2022 quedará en el olvido poder absorber los gastos de individuos que buscan protección. Ahora se antepondrá: qué puedes contribuir a mi economía; y esto estará claro para los países, derivado de que, al tener una mayor población, esta deberá ser parte integral del PIB. Pero ahí estará la forma como cada política pública de cada nación integrará a los individuos, demostrando el porqué de su aportación y justificarán el tiempo que podrán quedarse.

Visualizo que veremos economías de mediano plazo, y que permitirán la entrada de mano de obra calificada, científica y tecnológica; ante la carrera ya no armamentista, como era antes, sino de índole tecnológica, sanitaria y energética, para poder hacer frente al futuro ante el crecimiento demográfico mundial.

Resumiendo: cuando una persona se desplaza en forma interna o externa, tiene que dejar su casa y buscar un lugar donde vivir. ¿Tendrá acceso para pagar la renta? o ¿cómo resolverán esto?; ¿tendrá que ir a un centro de ayuda y quién paga esto último para que opere?

Habrá que determinar el cómo fueron desplazados por la violencia, guerras, conflictos o falta de empleo; y es donde las redes de apoyo social tendrán la capacidad suficiente del cómo reaccionar ante un incremento en el volumen de personas. Y si solo se cubre una parte del problema, ¿cómo queda el resto dentro de la sociedad?

Esto crearía una tensión en la ciudades, países o regiones a donde lleguen los desplazados, debido a que tienen que mantener el orden público. Una vez establecidos, estos tendrán acceso a salud, educación y a la subsistencia, por medio de un trabajo o programas que los ayuden durante cierto tiempo. El incrementar el número de personas en un lugar geográfico, aumenta la necesidad de energéticos; y al mismo tiempo, incrementa el problema ambiental, el entorno. ¿Tendrán la capacidad económica para cubrir esta demanda? Hay muchas preguntas sin contestar.

A todo esto, ¿quién deberá invertir dinero? ¿cuánto será y cómo se hará en cada país en determinado momento para que no se vea afectada su economía? Si hoy día en muchos países la gente no puede ni siquiera cubrir la canasta básica, y cada persona se hace más pobre en el trabajo y en el hogar. ¿Podrán reintegrarse los desplazados?; veremos un aumento de esta problemática en las zonas rurales con menor población, y a los países perdiendo su identidad por las personas.

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