Los VE integrarán del 7 al 10% del parque vehicular mexicano en 2034, si se da un aumento anual de 1.2 millones de unidades desde 2022
Grupo Caraiva & Asociados publicó un estudio sobre la proyección del parque vehicular en México en el largo plazo ‘El futuro del presente vehicular’; en donde se estima que hasta 2034 iniciará un aumento significativo de vehículos eléctricos (VE) en circulación. A la postre, para 2050 se vislumbra una caída en la demanda de los combustibles fósiles; no obstante, esto depende del incremento o decremento de carros netamente eléctricos (no híbridos).
El estudio se basó en las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre el parque vehicular en el país, al cierre de 2020; además, se tomaron en consideración las perspectivas planteadas en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), en torno al comportamiento del parque vehicular mexicano en los próximos años.
Sobre ello, se efectuó una proyección para el 2034 en el escenario base de los VE, en donde se concluye que podrían alcanzar presencia del 7 al 10% (de 4 a 6 millones) dentro del parque vehicular; siempre y cuando se dé un crecimiento promedio en promedio de 1.2 millones de VE adicionales a partir del 2022, entre particulares y públicos. Escalando la proyección hacia el 2050, Grupo Caraiva & Asociados estiman una presencia del 30 al 40% (de 20 a 30 millones) de VE en el parque vehicular.
Regulaciones necesarias a partir de 2021
Los expertos también dilucidan las condiciones que deberán tenerse para lograr esta mayor proporción de VE en México; iniciando con políticas gubernamentales que incentiven la producción y adquisición de los mismos, así como una generación eléctrica menos contaminante. Regulaciones que deberán presentarse desde 2021, para que su efecto logre impactar de manera contundente en el mercado de la electromovilidad.
Una reducción de los vehículos de combustión interna en el parque vehicular, invariablemente representará una baja considerable en las emisiones de CO2; resultantes de la quema de gasolina. Sin embargo, el estudio proyecta que los combustibles fósiles no dejarán de emplearse en el futuro cercano; teniendo un posible máximo de demanda entre 2030 y 2035.
A continuación, se incluye una liga para el acceso al estudio completo:
EL FUTURO DEL PRESENTE VEHICULAR
►PUEDES LEER►LA SOBERBIA ENERGÉTICA
