Ciudad de México (Redacción / Energía Hoy).- Durante la actual contingencia debido al COVID-19, prácticamente la totalidad de nuestras actividades laborales y educacionales se realizan en casa, esto implica que, tanto los niños, adolescentes, adultos, empresarios, amas de casa, etc., estemos utilizando las tecnologías de la información y diversos recursos como soporte a nuestras actividades diarias, incrementando con ello
El Dr. Josué López Leyva, Coordinador Académico de Ingeniería en Energías Renovables en CETYS Ensenada, señala que, en particular, en todos los niveles educativos las clases se están impartiendo vía internet o por medio de la señal de televisión abierta o de paga. En la cuestión laboral, las videoconferencias son el pan de cada día. Respecto a la salud, los gimnasios ya envían las rutinas por medio de alguna opción relacionada con las tecnologías de la información y comunicaciones.
“Sin duda, el uso de plataformas de entretenimiento se ha incrementado de manera importante. En todos los casos anteriores, existen dos aspectos técnicos sumamente importantes, las tecnologías de la información y comunicaciones y la energía eléctrica”.
Respecto a las tecnologías de la información y comunicaciones, López Leyva destaca que varios aspectos son más que evidentes, por ejemplo, el ancho de banda doméstico relativamente reducido para lograr que todas las aplicaciones virtuales se ejecuten de manera satisfactoria. Y no hablemos de la accesibilidad y asequibilidad (que se pueda pagar) de la conectividad, ni tampoco de la necesaria mejora de contenidos.
“Por otra parte, al estar todos los integrantes de la familia laborando y estudiando en un ambiente virtual y a distancia, es obvio que el consumo de energía eléctrica se incremente en gran manera, estimo que podría ser entre 20-35% en facturación”.
Explicó que la computadora portátil se recarga varias veces al día, la computadora de escritorio se encuentra encendida de 6 a 8 horas diarias, la televisión también tiene un consumo importante, entre otros. Dichos aspectos energéticos se deben de considerar en el presente, para que, en un futuro, durante la pospandemia, la factura no sea demasiado alta afectando a otros aspectos familiares. Por lo tanto, es importante considerar algunas recomendaciones para favorecer el ahorro energético durante esta pandemia, tales como:
- Propicia el uso de luz natural y apaga la mayor cantidad de lámparas y focos.
- Respeta tu horario y agenda de trabajo y clases, y no extralimites el uso de los sistemas de computación.
- Usa razonablemente el teléfono móvil, de manera que incrementes el tiempo que dura la batería y reduzcas la cantidad de veces que lo cargas.
- Cuando se use un sistema de cómputo portátil, procura cerrar las aplicaciones que no estés utilizando en el momento, esto ayudará a incrementar la duración de la batería y minimizar las recargas.
- Incentiva el ahorro de energía entre los miembros de la familia, siempre el juego con sentido ayuda a tomar conciencia. Es cierta manera, se propicia una política energética.
- Procura utilizar vestimenta que no requiera demasiada agua para limpiarse. Además, usa aquella vestimenta que no requiera plancharse. Con ello, minimizas el uso de corriente eléctrica en la lavadora y la plancha.
- Autogestiona tu entretenimiento. No extralimites el uso de plataformas de entretenimiento después de tu horario laboral o durante el día. Existen más actividades de recreación que son factibles, fomentan la convivencia familia y no requieren energía eléctrica.
Lo anterior, no solo tiene un valor en el aspecto económico, sino que, en cierta manera, nos invita a aprovechar mejor nuestros recursos energéticos y cuidar el medio ambiente, destacó el experto.
Finalmente, “debemos de recordar que, la pandemia pasará y llegará la pospandemia. Además, no es el objetivo generar más energía eléctrica para el uso excesivo de aplicaciones que requieran energía, sino más bien, el objetivo es ser más eficientes en el uso de la energía eléctrica sin sacrificar los beneficios y calidad de las aplicaciones mismas”.