La secretaria de la Sener, Rocío Nahle, reiteró que la Reforma Eléctrica propuesta por AMLO no viola ningún tratado internacional
La titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, aseguró que la Reforma Eléctrica no busca “expropiar ni un tornillo”, pues solamente busca organizar mejor el mercado y no se le están “quitando sus plantas” a los privados, pues “no queremos que le vaya mal a nadie, pero tampoco queremos que siga este abuso”.
Asimismo, durante VIII Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena, la secretaria recordó que en la iniciativa se plantea una participación del 46% para los privados; y un 54% para la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En ese sentido, denunció que en la Reforma Energética del 2013, se le permitió a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que otorgara permisos de generación energética de manera indiscriminada, principalmente para energía solar y eólica.
Ello, mencionó, ocasionó “vicios de corrupción”, así como un riesgo en la confiabilidad y seguridad en la red por la intermitencia de dichas tecnologías. Ante ello, insistió que la Empresa Productiva del Estado (EPE) no está en contra de las energías limpias; pues dentro de la iniciativa se propone un nuevo orden de despacho que le da prioridad a las hidroeléctricas mientras se asegura la confiabilidad de la red.
“Eso de que no queremos las energías limpias es un absurdo y una mentira; lo que nosotros queremos es un adecuado balance energético, pues encontramos u sistema eléctrico y de combustibles con un desbalance terrible”, enfatizó.
Cancelarán contratos
Del mismo modo, Nahle indicó que buscarán los contratos que tienen “anclados”, los cuales tienen una duración de hasta 20 años. Al respecto, la secretaria destacó que estos se firmaron en “condiciones desventajosas”.
Ante ello, resaltó que es importante su cancelación, pues de no hacerlo “la CFE por 20 años va a seguir pagando constantemente los compromisos adquiridos; para comprar una electricidad al porcentaje que sea”, enfatizó.
Finalmente, la funcionaria reiteró que la reforma no viola ningún acuerdo o tratado como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); manifestó que el capítulo 8 apunta que el sector energético de México se reserva a hacer los cambios constitucionales necesarios.