No podemos confiar en que las empresas de combustibles fósiles vayan a detener su estrategia de maquillaje verde, ya que les permite disfrazar la continua inversión en combustibles fósiles
Gustavo Ampugnani
Director ejecutivo de Greenpeace México
Entre diciembre de 2019 y abril de 2021, dos tercios de los esfuerzos en publicidad digital de las seis principales empresas de combustibles fósiles de Europa estuvieron diseñados para maquillar de verde sus actividades. El reporte “Palabras vs acciones, la verdad detrás de los anuncios de la industria fósil”[1], encargado por Greenpeace Países Bajos al equipo de investigadores de DeSmog[2], analiza más de 3 mil anuncios y promociones de Total (francesa); Preem (sueca); Repsol (española); ENI (italiana); Royal Dutch Shell (holandesa/inglesa); y Fortum (finlandesa). Las plataformas digitales que se revisaron fueron Twitter, Facebook, Instagram y Youtube.
Los hallazgos son elocuentes y contrastan de manera vergonzosa lo que dicen los grandes referentes fósiles de Europa en sus anuncios, con sus acciones reales. En promedio, el 63% de los anuncios de las seis empresas fue catalogado como “maquillaje verde”; dos tercios. Esto incluye tanto anuncios “amigables del clima” como “falsas soluciones”. Por otro lado, la mitad de las empresas dedicaron el 81% a anuncios considerados como “maquillaje verde”. El promedio de anuncios considerados como “verdes” o amigables con el clima fue de 50 por ciento. El porcentaje de los anuncios correspondientes a “falsas soluciones”, 12 por ciento. Sólo el 16% de los anuncios estuvieron dirigidos a promocionar abiertamente el core business o actividad central de estas empresas: la exploración; extracción; comercialización; y venta de combustibles fósiles.
Por maquillaje verde, el reporte entiende a aquello que hace que la gente crea que una empresa hace más para proteger al medio ambiente que lo que hace en la realidad. O lo que es parecido: tratar de mostrarse interesada en proteger al medio ambiente. En ambos casos se trata de un engaño. Engaño dirigido al consumidor. Para los propósitos del reporte, los anuncios calificados como “maquillaje verde” incluyen la combinación de aquellos que promueven de manera genuina iniciativas amigables con el clima; con las que promueven falsas soluciones al Cambio Climático. Por falsas soluciones, se entiende a aquéllas en que ha sido demostrado su impacto negativo al ambiente o a las comunidades (gas; captura y almacenamiento de carbono; soluciones basadas en la naturaleza; hidrógeno gris y azul; entre otras).
Otra vez Shell
Entre las empresas que más se dedican a maquillar de verde sus actividades fósiles está Shell. Como ya se ha informado en una colaboración anterior, en mayo pasado una corte holandesa sentenció que Shell es responsable de dañar al clima. Fue la primera vez que una empresa de esta envergadura fue llamada a rendir cuentas por su contribución al Cambio Climático. La corte le ordenó a Shell reducir 45% sus emisiones de CO2 para el 2030; en comparación con sus emisiones de 2019. Lo anterior, para alinear las políticas climáticas de la empresa con el objetivo global de limitar el aumento de la temperatura promedio en 1.5 grados centígrados.
El reporte destaca que, de acuerdo con información pública disponible, Shell invierte menos del 10-15% en energías renovables; esto contrasta con el 60% de todos los anuncios revisados en los que se hace alarde de las soluciones amigables con el clima. En otras palabras, lo que se ve en la mayoría de los anuncios pautados en plataformas digitales por Shell, como una empresa aparentemente responsable y preocupada con el Cambio Climático, contrasta con el volumen de inversión en energías renovables.
Según su reporte correspondiente al segundo trimestre de 2021, Shell invirtió entre 16 y 17 mil millones de dólares en petróleo y gas. Por otro lado, en energías renovables sólo 2 a 3 mil millones. Ante esto, indica el reporte elaborado por DeSmog que la Agencia holandesa de Estándares Publicitarios solicitó a Shell dejar de promocionar sus productos de petróleo y gas como si fueran “neutros en carbono” al querer compensarlos con plantaciones de árboles (falsa solución basada en la naturaleza).
Y sigue el reporte aportando datos que demuestran la enorme disociación entre como Shell se presenta en la mayoría de sus anuncios y lo que hace en la realidad. En la página 7 del reporte de DeSmog se sintetiza el prontuario de Shell. Textualmente informa que:
- Si bien Shell planea invertir más dinero en energía renovable, Shell expandirá su negocio de gas en más del 20% en los próximos años. Justifican esto compensando la expansión a través de la captura de carbono y soluciones basadas en la naturaleza.
- Shell todavía planea gastar 8 mil millones de dólares al año en la producción de petróleo y gas, y 4 mil millones al año en gas fósil.
- Según Statista, las emisiones totales de Shell en 2020 en todo el mundo son de 63 millones de toneladas de GEI.
- Según el informe anual 2020 de la empresa, Shell gastó unos 611 millones de dólares en operaciones de exploración en 2020. Fue un aumento de 330 millones en comparación con el año anterior.
- Según el mismo informe, Shell también aumentará su producción de gas de 12 mil millones cúbicos en 2019 a aproximadamente 13 mil millones en 2030.
- Según se informa, Shell planea compensar 120 millones de toneladas de Co2 al año para 2030. Eso es el equivalente a más de toda la capacidad del mercado de compensación voluntaria en 2019, para una sola empresa.
- Shell también sugirió un programa de reforestación que requerirá la plantación de árboles en 700 millones de hectáreas de tierra durante los próximos 100 años, que es un área aproximadamente del tamaño de Brasil.
- Mientras tanto, según Shell, menos del 10-15% de las inversiones de Shell están en energías renovables (este número incluye otras soluciones falsas como CCS).
Análisis similares se realizaron para otras empresas europeas como Total, Preem, ENI, Fortum y Repsol. No obstante, dada la participación de Shell en el mercado y su presencia en México, preferí destacarla en esta entrega. Para conocer el porcentaje de anuncios de las otras compañías fósiles, ver el informe aquí: https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/informes/words-vs-actions/
La próxima reunión de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) se llevará a cabo en unas semanas más, en noviembre. La cita será en Glasgow, Reino Unido. En Greenpeace creemos que a medida que se acerque la conferencia, la industria fósil incrementará sus esfuerzos de comunicación y desinformación respecto de las actividades que realizan. Como se vio con el ejemplo de Shell, atestiguamos gran cantidad de anuncios reflejando de manera engañosa lo que esas empresas hacen sin contextualizarlos con el nivel de inversión real en su core business que es el petróleo y el gas.
Como se concluye del reporte de DeSmog: la evidencia demuestra por qué no podemos confiar en que las empresas de combustibles fósiles vayan a detener su estrategia de maquillaje verde, ya que les permite disfrazar la continua inversión en combustibles fósiles. Es por ello que Greenpeace y un frente amplio de ONG europeas iniciaron una campaña para que la Unión Europea prohíba que estas empresas de combustibles fósiles sigan invirtiendo en publicidad engañosa.
Referencias
[1] https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/informes/words-vs-actions/
[2] Es un equipo de periodistas independientes dedicados a revelar los engaños de las campañas de relaciones públicas de los grandes contaminadores. Ver: www.desmog.com