El acuerdo de mantener un precio por debajo de los 24 pesos por litro del combustible regular podría llevar a que empresas gasolineras transnacionales reconsideren su operación en México y opten por regresar a Pemex
Así lo afirmó Jorge Mijares, expresidente de Onexpo Nacional, quien considera que las recientes medidas gubernamentales buscan presionar a las empresas gasolineras para volver a vender bajo Pemex.
El especialista explicó que esta situación se derivaría de las condiciones favorables en las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex, donde se establecen costos competitivos para distribuidores mayoristas. El precio TAR incluye factores como producción, transporte, almacenamiento e impuestos, lo que hace atractivo el regreso a Pemex.
Divergencias sobre el impacto del pacto de precios y las empresas gasolineras
En contraste con esta visión, Enrique Félix Robelo, nuevo presidente de Onexpo Nacional, aseguró que el objetivo principal del acuerdo de precios máximos es mantener costos socialmente responsables para los consumidores. Indicó que más del 90 % de los gasolineros han adoptado el pacto voluntario y que su éxito debe analizarse una vez que concluya en agosto.
Entre los factores que determinarán la evolución de los precios de los combustibles, mencionó el costo de terminales, la variación del precio del petróleo internacional y los costos logísticos. Según Félix Robelo, estas variables serán fundamentales para sostener un precio accesible para los consumidores.
Combate al mercado ilícito de combustibles
Otro punto de discusión dentro del sector es el mercado ilícito de combustibles. Víctor Hugo Arellano, director técnico de Onexpo, explicó que aproximadamente uno de cada tres litros de gasolina que circulan en México tiene origen ilícito. Esto incluye combustibles obtenidos mediante tomas clandestinas, mezclas ilegales y el llamado huachicol fiscal.
Para garantizar precios competitivos en el mercado formal, Arellano destacó la necesidad de combatir estas prácticas y de fortalecer la regulación en el sector. Además, mencionó que el precio del combustible depende en gran parte de factores externos como la cotización del petróleo y los impuestos nacionales.
Según datos de la consultoría PETROIntelligence, actualmente el 63 % de los permisos vigentes para estaciones de servicio corresponden a la marca Pemex, mientras que el resto pertenece a franquicias privadas.
Actualmente, según la Secretaría de Energía (Sener), Pemex comercializa ocho de cada diez litros de combustible en el país. Por su parte, el resto corresponde a empresas privadas como Exxon Mobil, Koch, Valero, Marathon y Shell, que cuentan con permisos de importación desde 2018. Aunque hay diversas marcas de gasolineras, una gran parte vende gasolina de Pemex, ya sea importada o refinada en el país.
El pacto de reducción de precios establecido entre el gobierno y empresarios gasolineros ha generado pérdidas significativas para Pemex. Esto con más de 9 mil millones de pesos en marzo y abril y una proyección de 13 mil 700 millones para mayo. Aunque el acuerdo es voluntario y tiene una duración de seis meses, los especialistas consideran que su impacto debe evaluarse para determinar su continuidad.
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