Las ciudades serán tan inteligentes como lo sean sus habitantes. La conciencia interior y la meditación son pilares del desarrollo colectivo, concluyen en el podcast SmartMinds de Smart Media Group
La espiritualidad, la meditación y la conciencia interior son claves para construir ciudades verdaderamente inteligentes. Así lo afirmó José María Campos Kohn, director de Meditación de la Fundación Mexicana de Sanación Pránica, en el podcast SmartMinds, donde conversó con Hugo Isaak, vicepresidente de Smart Media Group y miembro del Grupo Global de Expertos de Smart Cities de ONU-Hábitat.
Para Campos Kohn, “nuestra realidad exterior es un reflejo de nuestra realidad interior”, y eso incluye las ciudades, que son el espejo colectivo de quienes las habitan. Con casi dos décadas de experiencia en Sanación Pránica y Hatha Yoga, explicó cómo estas prácticas ayudan a activar el poder de sanación interno mediante el sistema energético del cuerpo, especialmente a través de los chakras.
Isaak propuso una analogía entre los sistemas internos del ser humano y los que conforman una ciudad. “La creación de una ciudad va en la morfología de poder encontrar la parte interna”, dijo. Ambos coincidieron en que una ciudad verdaderamente inteligente no se define solo por su infraestructura, sino por la consciencia de sus habitantes.
“Las ciudades del futuro serán tan inteligentes como lo sean sus ciudadanos”, coincidieron.
El ego, una necesidad que busca equilibrio
Sin embargo, a veces el ego necesita equilibrio. “El problema es cuando hay una sobreidentificación con el ego. Cuando se pierde la conciencia y se entra en la dualidad, es ahí donde comienza el verdadero pecado”. Isaak complementó esta idea con una advertencia sobre los peligros de la desconexión interior, alimentada por tecnologías que ofrecen una ilusión de control.
Para ello, la meditación, dijo Campos, es una vía para reconectar con el propósito personal y ancestral. “Rezar no es repetir, meditar es conectar”. Pero este camino no está exento de retos. “El problema viene cuando… se confronta tanto que la gente piensa y dice: ‘No, no, no, no quiero abrir esa puerta, gracias’, y se van corriendo hacia el otro lado”.
Si bien la meditación es una solución, los cambios digitales están ocurriendo hoy, y la inteligencia artificial (IA) cada vez ocupa mayor espacio en la arena pública. “La IA no es negativa en sí misma, es una herramienta. Lo importante es cómo se use y quién la dirige”, afirmó Campos. Si se utiliza con conciencia, dijo, puede liberar al ser humano de tareas repetitivas y abrir espacio para el crecimiento interior.
El papel del liderazgo
“Antes, las coronas representaban una activación energética en los chakras superiores. Hoy, esa simbología se perdió y se volvió solo representación de poder”, explicó. Para él, los líderes deben operar desde un estado de supraconciencia, guiados por propósito y sabiduría. Esto ayudaría mucho a que la IA no se convierta en algo negativo.
Además, reflexionó sobre la depresión y cómo se trata de una invitación a ir adentro, hacia el ser y descubrir qué hay. Dijo que las y los humanos no estamos en este mundo para ser felices, estamos para evolucionar. La evolución humana no consiste en buscar la felicidad superficial, sino en atravesar procesos profundos que lleven a una transformación real, donde la autoconciencia y el autoconocimiento son fundamentales.
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