Sequías más largas, lluvias intensas y menos agua potable son señales claras de que el calentamiento global está desestabilizando el ciclo del agua y profundizando una crisis hídrica global sin precedentes
El agua, ese elemento esencial e insustituible para la vida, es una de las principales víctimas del cambio climático. No solo porque cada vez es más difícil acceder a ella en muchas partes del mundo, sino porque su escasez y alteración amenazan directamente la supervivencia de personas, ecosistemas y formas de vida enteras. Como advierte ONU-Agua, “la mayor parte de los impactos del cambio climático se reducen al agua”.
El ciclo hidrológico es el gran sistema que permite que el agua se mueva y regrese en forma de lluvia, nieve o escurrimientos. A medida que el planeta se calienta, este ciclo se descompone. Lo que antes era predecible ahora es caótico. Sequías prolongadas, lluvias torrenciales, inundaciones catastróficas y la fusión acelerada de los glaciares son hoy parte del nuevo paisaje climático. Y los datos lo confirman:
“El cambio climático está acelerando tanto la escasez de agua como los peligros relacionados con este recurso (como inundaciones y sequías), ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitación y todo el ciclo del agua”, según UNICEF.
La situación no solo es crítica, es urgente
El Informe ODS 2022 reveló que alrededor de dos mil millones de personas carecen de acceso a agua potable segura. Y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) detalla que “aproximadamente la mitad de la población mundial sufre una grave escasez de agua en algún momento del año”. Lo alarmante es que esta cifra aumentará debido a la combinación de la crisis climática con el crecimiento poblacional, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El problema no se limita a la cantidad de agua disponible. También afecta su calidad. El IPCC advierte que “las temperaturas más altas del agua y las inundaciones y sequías más frecuentes agravan muchas formas de contaminación del agua, desde sedimentos hasta patógenos y pesticidas”.
La salinización de los acuíferos costeros
Se trata de otro efecto del aumento del nivel del mar, ya amenaza fuentes de agua dulce. “Se prevé que el aumento del nivel del mar amplíe la salinización de las aguas subterráneas, disminuyendo la disponibilidad de agua dulce para los seres humanos y los ecosistemas presentes en las zonas costeras”, indica el IPCC.
Y mientras el aire más cálido absorbe más humedad, las tormentas se intensifican. Pero también deja regiones enteras más secas. “El aumento de las temperaturas a nivel mundial eleva la humedad que la atmósfera puede contener. Lo que da como resultado más tormentas y lluvias torrenciales pero, paradójicamente, también períodos de sequía más intensos”, señala el Banco Mundial.
No todo son malas noticias
Existen soluciones basadas en la naturaleza que podrían cambiar el rumbo. La ONU destaca que “los humedales, así como los manglares, las praderas submarinas, las marismas y los pantanos son sumideros de carbono altamente efectivos que absorben y almacenan CO2”. Además, ofrecen protección frente a tormentas y almacenan agua, al tiempo que la purifican.
También la tecnología y la planificación juegan un rol clave contra la sequía y el calentamiento global. Según la OMM, “los sistemas de alerta temprana para inundaciones, sequías y otros peligros relacionados con el agua proporcionan un retorno de la inversión más de diez veces superior”. Incluso una simple alerta 24 horas antes de una tormenta puede reducir hasta un 30% los daños.
La crisis hídrica no es una amenaza futura, ya está aquí. Y frenar el cambio climático, mejorar la gestión del agua y restaurar los ecosistemas es, más que nunca, una cuestión de supervivencia. Como recuerda el IPCC, “limitar el calentamiento global a 1,5 °C reduciría aproximadamente a la mitad la proporción de la población mundial que se espera que sufra escasez de agua”. La decisión está en nuestras manos.
¡Acude al Women’s Energy and Sustainability Summit 2025 (WESS), cuyo tema central será la crisis hídrica, este 2 de julio de 2025!
LEER MÁS → Innovación tecnológica: clave para revertir la crisis del agua en Latinoamérica