El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, y sin embargo tiene un potencial inmenso como combustible limpio para la transición energética mundial. Gracias a él podría surgir una nueva geografía del comercio en torno al hidrógeno limpio y sus derivados
Para Thijs Van De Graaf, profesor de la Universidad de Gante, Bélgica, esta es la década del hidrógeno. “En tan solo los últimos cinco años, más de 30 países han puesto en marcha o comenzado a preparar estrategias nacionales de hidrógeno”.
Esto se debe a que los objetivos climáticos de París lo han impulsado. Al tiempo de que la guerra de Rusia contra Ucrania ha aumentado los precios del gas, lo cual ha motivado el cambio hacia combustibles más verdes. El desarrollo económico y la política industrial ocupan igualmente un lugar importante.
Industrialización verde
Para el experto, los países dotados de abundante sol y viento podrían emerger como grandes exportadores de combustibles verdes o zonas de industrialización verde. La competencia industrial podría intensificarse a medida que los países aspiren al liderazgo tecnológico en torno a segmentos clave de la cadena de valor del hidrógeno.
En general, el crecimiento del hidrógeno limpio podría fomentar una intensa competencia geoeconómica, estimular nuevas alianzas y colaboraciones, y engendrar nuevos nodos de poder en torno a futuros centros de producción y uso de hidrógeno.
La mayor parte de los escenarios de descarbonización anticipan un papel fundamental del hidrógeno en el logro de cero emisiones netas de aquí a mediados de siglo. Por ejemplo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) prevén que el hidrógeno satisfaga el 12%–13% de la demanda final de energía para 2050, con un aumento desde prácticamente cero en la actualidad.
Para Van De Graaf, el hidrógeno podría suponer más un punto de inflexión geopolítico para los países que actualmente dependen de las importaciones de combustibles fósiles, pero que cuentan con un amplio potencial de energías renovables. Por ejemplo, Chile, Marruecos y Namibia.
LEER MÁS → Transición energética en México, ¡CANCELADA!