Este 2023 La Costeña cumple 100 años de existencia. Se trata de una de las empresas de alimentos enlatados de mayor prominencia para México
Este 2023 La Costeña cumple 100 años de existencia. Se trata de una de las empresas de alimentos enlatados de mayor prominencia para México. De comenzar operaciones en una pequeña miscelánea de nombre “La Costeña”, hacia un lejano 6 de agosto de 1923, hoy por hoy su presencia de marca se extiende en más de 62 naciones; con cadenas de distribución en los cinco continentes, y más de 25 almacenes de distribución para la República Mexicana.
Por otra parte, su amplio abanico de posibilidades para los alimentos en conserva; pasó de la producción y venta de chiles serranos en vinagre por las que adquirió fama en un inicio, al actual portafolio de enlatados: con chiles y salsas, leguminosas, galletas, aderezos, vegetales, frutos en almíbar, cremas y hasta tamales y pozole; un compendio de alrededor de 400 productos.
En este sentido, la firma líder en enlatados es dueña de marcas como Rancherita, Doña Chonita, Totis, Galletas Marian y cacahuates Nipon.
No obstante, pese a tener una gran cadena de suministro a nivel internacional, el 85% de la producción de alimentos de Conservas La Costeña S.A.B. de C.V., es para abastecer al mercado mexicano. No por nada, la marca es una de las favoritas en México, con un nivel penetración de más del 90% en los hogares mexicanos, de acuerdo con la consultora Kantar en su estudio Brand Footprint 2022.
100 años de destapar historias y momentos. ¿Cuántas de nuestras latas recuerdas?#LaCosteña100años pic.twitter.com/4efVajedCF
— La Costeña (@LaCostenaMx) January 27, 2023
Génesis culinario
Fue en 1923 cuando Vicente López Recines compró una tienda de abarrotes de nombre “La Costeña”. La venta de chiles en vinagre dotó de popularidad al establecimiento y, para 1937, su fundador se aventuró a magnificar dicha producción con una manufactura propia de latas, instalando la primera fábrica en Ciudad de México hacia 1948.
Como era de esperarse, el negocio creció exponencialmente y para 1951, La Costeña ya contaba con su primera línea de producción automática. A la postre, en 1955, la red de distribución de la compañía ya era nacional.
En 1971 la empresa levantó la fábrica en Ecatepec, Edomex, en lo que ahora es la instalación más grande en el país, con alrededor de 250 mil m2 en extensión. Con el nuevo alcance en producción, La Costeña incursionó en el mercado de Estados Unidos en 1975, con lo que el horizonte de posibilidades se fue ampliando en las décadas siguientes; ingresando a los mercados canadiense y de Centro y Sudamérica en los 80s.
Para 1994, La Costeña ya poseía dos fábricas más, una en Sinaloa y otra en San Luis Potosí, para incursionar en la manufactura de más productos de diferente índole para el universo de conservas.
En 2007, la marca inauguró su primer Centro Automatizado de Distribución en su complejo de Ecatepec, uno de los más grandes de Latinoamérica; y para 2015, los mercados de Australia, Nueva Zelanda China y Emiratos Árabes Unidos ya formaban parte de los destinos de exportación.
Hoy, La Costeña “por sabor” representa más de 4 mil fuentes directas de trabajo.
Con información de La Costeña
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