Durante 2022, el constante aumento de los precios en bienes y servicios ha traído consecuencias desfavorables para el comercio nacional e internacional.
En el caso de México, de acuerdo con la Encuesta Anual de Perspectivas 2022 – 2023, de la fintech Drip Capital, 31% de las PyMES tuvieron un impacto negativo a este respecto, pese a ello, el 62.1% de las organizaciones encuestadas por la fintech pudo navegar con facilidad ante las adversidades producidas por este fenómeno económico, debido a planes trazados para ello.
Y es que, la inflación en México ha alcanzado niveles considerables durante todo el año; llegando a obtener 7.65 puntos porcentuales en la primera mitad de diciembre, lo que propició el aumento de precios en más de la mitad de los productos de la canasta básica y afectando a distintas empresas de diversos giros.
Cabe recordar que el pasado 15 de diciembre, el Banco de México en consonancia con la Reserva Federal de Estados Unidos; elevó en 50 puntos base la tasa de interés, modificación con la que el referencial se colocó en un máximo histórico del 10.50% y con el anuncio de la autoridad financiera de alcanzar un nuevo incremento en 20231; como medida única en su tipo, según sus previsiones hasta este momento.
Esto trae consecuencias en empresas de sectores como el inmobiliario y el financiero; en las cuales el aumento de los costos de bienes, servicios y las tasas de interés ha provocado el planteamiento de nuevas estrategias de adquisición y retención de clientes como el ofrecimiento de créditos hipotecarios que buscan generar liquidez suficiente para la adquisición de viviendas.
La inflación, un obstáculo previsto por las empresas
A pesar de la incertidumbre generada por este fenómeno generado a nivel nacional e internacional, la encuesta anual de Drip Capital; levantada entre su base de clientes activos, todos ellos PyMEs que comercial al interior y exterior del país; destaca que 2022 fue un año propicio para el desarrollo comercial de las empresas del país; puesto que el 51.7% de las organizaciones señalaron que el comercio tuvo condiciones favorables en cuanto a la gestión operativa; mientras que el 24.1% afirmó haber superado sus expectativas comerciales de años anteriores.
La fintech especializada en factoraje financiero afirma que estos resultados positivos se lograron gracias a que el 62.1% de las empresas contaron con un plan de acción en caso de que ocurriese un reto económico que pudiese generar una crisis. Con ello, lograron resolver los principales retos empresariales del año; entre los que destaca la falta de liquidez y la inflación (crítica para un 20.7% de las empresas); retrasos en los pagos de facturas, la búsqueda y adquisición de nuevas fuentes de financiamiento y el aumento de las tasas de interés.
Con respecto al acceso a fuentes de financiamiento; el 37.9% de las empresas recalcó que las tasas de interés elevadas fueron uno de los principales frenos para adquirir nuevas fuentes de financiamiento; seguido de situaciones relacionadas con la liquidez de las empresas como los largos tiempos de aprobación para la solicitud de créditos (17.2%); el exceso de trámites o los requisitos inalcanzables (13.8%) y la falta de colaterales para poder solicitar créditos (13.8%).
Las empresas encuestadas aseguraron que hicieron uso de métodos de financiamiento como el factoraje, los créditos bancarios, el financiamiento con proveedores y los préstamos familiares.
De estos, el factoraje fue la forma de financiamiento más efectiva entre las empresas entrevistadas; puesto que fue utilizado por el 41.4% de las organizaciones en cuestión.
“Ante la adversidad, las empresas mexicanas no han dejado de pensar en el crecimiento. Para llevar a cabo sus planes, el acceso a capital constante será crucial. Buenos niveles de liquidez y finanzas sanas les ayudarán a seguir posicionándose en sus mercados y a aprovechar las tendencias positivas que colocan a México como un jugador clave del comercio internacional. En ese sentido, el financiamiento eficiente las encaminará a cumplir con sus planes de expansión y amortiguar los retos externos; como la inflación, la incertidumbre y una probable recesión económica”, aseguró Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.