El INEGI reveló el Índice de Actividad Industrial para junio. Creció 3.8% a/a, casi en línea con nuestra proyección (3.7%) y la del consenso (3.9%). A tasa mensual y con cifras ajustadas, avanzó 0.1%. Hiló cuatro meses creciendo a tasa mensual, pero se desaceleró respecto a mayo. Quedó así apenas 0.5% debajo de los niveles pre-covid.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+.
Al interior, la minería y la construcción crecieron, mientras que la manufactura se debilitó en el margen, tras los fuertes avances previos, asociados a menos cuellos de botella en la producción.
Algunos cuellos de botella en la proveeduría seguirían cediendo, mas no desaparecerán en el corto plazo (tensiones geopolíticas, política covid CHI).
Por el lado de la demanda, prevemos que los altos niveles de inflación y mayores tasas de interés induzcan una desaceleración en el consumo privado, la inversión fija bruta y las exportaciones.
Vuelve a crecer pero a bajo ritmo
La variación anual (cifras originales) se aceleró de 3.5 a 3.8%, la mayor desde enero. Mes a mes (cifras ajustadas), si bien hiló cuatro meses al alza, se moderó a de 0.2 a 0.1%. Así, la actividad quedó apenas 0.5% abajo del nivel de inicios de 2020. Al interior, el desempeño fue mixto.
• Minería (+2.3% a/a, +2.1% m/m). Se recuperó del retroceso de mayo (-0.4% m/m), de la mano de la minería no petrolera, pese al debilitamiento de los precios de metales (cobre, plata, oro, acero), y de los servicios relacionados a la minería. Así vuelve a superar niveles pre-pandémicos.
• Construcción (+1.3% a/a, +0.3% m/m). Logró devolver sólo parte del descenso del mes previo (-0.5% m/m) y sigue lejos (-8.4%) de lo visto a inicios de 2020, debido a la frágil recuperación en la inversión fija bruta. La edificación retrocedió por segunda lectura, mientras que obra civil volvió a crecer, aunque se desaceleró.
• Manufactura (+5.1% a/a, 0.0% m/m). Sin redondear, la tasa mensual fue de -0.05%, primera caída desde marzo. Equipo de transporte, maquinaria y equipo, y aparatos eléctricos devolvieron parte de los sólidos avances previos, asociados a menos cuellos de botella en la producción. Se mantuvo como la rama con mayor avance respecto a niveles pre-covid: +3.0%.
Producción resentirá desaceleración en la demanda
El panorama para la industria es apoyado por la expectativa de que se diluyan gradualmente la obstrucción en cadenas de suministro y el alto costo de insumos. No obstante, reconocemos que las tensiones geopolíticas y la “tolerancia cero” al covid en CHI seguirán generando estragos.
El principal reto para la industria ahora se origina por el lado de la demanda. Todavía es posible que la producción industrial avance en el corto plazo, poniéndose al corriente con la recuperación del consumo y la reposición de inventarios a nivel local y en los EE. UU. Sin embargo, las altas presiones inflacionarias, el incremento en las tasas de interés y la menor confianza económica inducirán una desaceleración en el gasto de los hogares y la inversión de las empresas, en MX y el mundo.
Aunque el panorama económico 2021-22 es menos favorable, es posible que, en los próximos años y como resultado de la pandemia y la aplicación del T-MEC, MX sea beneficiado por la relocalización de proveedores de la industria norteamericana, que hoy se encuentran en regiones más remotas, como Asia.
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