El sector energético vive la gloriosa década de la energía fotovoltaica en el mundo, que ha traído consigo nuevas oportunidades de trabajo para las mujeres
Las transformaciones en el mercado laboral y en los distintos sectores económicos no están predeterminadas; sino que son el resultado de nuestras decisiones y políticas. Por ello, de acuerdo con Elena Martínez Aparicio, responsable de Prevención, Sostenibilidad y Medio Ambiente en Contigo Energía “aún estamos a tiempo de eliminar las diferencias entre hombres y mujeres en habilidades y estereotipos; con el fin de conseguir la igualdad que tanto deseamos”.
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En el marco del Día Internacional de la Mujer, que en México se conmemora durante marzo, Energía Hoy conversó con Myriam García Carromero, directora general en Contigo Energía y Elena Martínez Aparicio, responsable de Prevención, Sostenibilidad y Medio Ambiente; sobre los avances en materia de género en el sector en que se desenvuelven, así como los desafíos y áreas de oportunidad que vislumbran en un futuro.
Mujeres tienen poca participación
Para Myriam García, los sectores energético y de telecomunicaciones tienen, de forma endémica, una baja participación de mujeres. Por ello, es obligación de los agentes que integran dichos sectores mejorar su visibilidad hacia las nuevas generaciones; dado que son clave para el desarrollo y autonomía de los países.
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Asimismo, descartó que las mujeres aporten un valor diferenciado de creatividad y disrupción por el hecho de ser mujeres. “Creo más bien, que el 50% de la población no tiene posibilidad de dar su opinión por estar fuera de los circuitos de poder y toma de decisiones, y eso es una pérdida incalculable de capacidad que no nos podemos permitir”, dijo.
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Por su parte, Elena Martínez afirmó que “a lo largo de los años se ha demostrado que la existencia de los estereotipos de género asociados a contextos determinados no son diferencias naturales, sino que están provocadas por condicionantes externos como la educación, la cultura y la familia. Estas diferencias de género en el ámbito laboral desaparecen cuando entra en juego la experiencia, aquí, las mujeres tenemos una oportunidad de aportar mucho en las empresas”.
Talento no está condicionado por el género
En ese sentido Myriam consideró que la captación de talento no debe estar condicionada por el género. Por ejemplo, profundizó en el caso de las telecomunicaciones “es fundamental la motivación desde la educación para que aumente la participación de hombres y mujeres, de forma que el acceso a las nuevas tecnologías y a su conocimiento no tenga vetos de género, edad o segmento económico“.
“Me parece vital es que se despierten las vocaciones vinculadas con las ciencias exactas como las matemáticas y las ingenierías de forma temprana en la escuela y no se estigmatice a nadie”, comentó.
Myriam, quien fue estudiante de ingeniería superior de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid, se desarrolla en el sector de telecomunicaciones; un rubro sujeto a numerosas trasformaciones que requiere la resiliencia de quienes lo integran.
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“No hay límites en el cambio tecnológico y es un honor y una oportunidad formar parte de esta realidad y colaborar activamente a que la tecnología haga más fácil nuestro día a día y nos de la oportunidad de acceder a conocimiento y experiencias impensables. Hoy en día, desde un dispositivo celular tenemos acceso a más información y conocimiento que el almacenado en la biblioteca de Alejandría y con un simple toque de tecla, sin tener que gastar ni un solo gramo de combustible ni energía”, dijo.
Energía, un sector en expansión
En los últimos 10 años, el sector energético ha crecido exponencialmente y esta es la gloriosa década de la energía fotovoltaica en el mundo. Dicho crecimiento aporta nuevas oportunidades de trabajo, donde las mujeres tienen la ocasión de iniciarse, crecer y llegar a puestos de responsabilidad.
Elena, quien estudió Ingeniería de la Edificación por la Universidad Politécnica de Valencia considera que “este sector supone un desarrollo profesional que puede ser interesante”.
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Asimismo, consideró que tanto la sociedad como las empresas se han dado cuenta de que el camino pasa por el cambio. Por ello, poco a poco han tenido que comenzar a pensar de manera diferente e incorporar a la mujer en su futuro. Y aunque cada vez impulsan más la participación de las mujeres, se necesita una mayor implicación de estas y de su alta dirección.
Para Elena, la creciente presencia de las mujeres en la actividad laboral supone ampliar el mercado y las posibilidades de este. “En las empresas del sector energético se observa una evolución positiva de presencia de la mujer, no obstante, el crecimiento es muy lento”, afirmó.
Los retos
Por su parte, Myriam García Carromero apuntó que desde las empresas se debe complementar la acción académica con programas de formación in house; detectando ese talento y reduciendo la brecha digital y tecnológica entre colaboradores. “Hoy en día la tecnología es equivalente al conocimiento y tiene que ser de acceso universal”, dijo.
Finalmente, destacó como cualidades significativas en las mujeres que forman parte del sector de telecomunicaciones: el compromiso, la capacidad de crecimiento y adquisición de conocimiento; así como gestión, inteligencia emocional e inteligencia reflexiva.
