Durante 2021 las pérdidas aseguradas derivadas de desastres naturales excedieron, de nueva cuenta, el promedio de los 10 años previos
Sin duda, los efectos del Cambio Climático traen repercusiones tanto en la naturaleza como en términos económicos, pues de acuerdo con Swiss Re, tanto los eventos climáticos extremos como los desastres por intervención humana generaron un acumulado de 112 mil millones de dólares en pérdidas durante 2021.
Asimismo, el proveedor de seguros señaló que la cifra de pérdidas derivada de los eventos climáticos extremos en 2021 es la más alta desde 1970. Además, el huracán Ida representó el desastre natural más costos del año; mientras que la tormenta invernal Uri y otros riesgos resultaron en más de la mitad del total de las pérdidas, esto a medida que la acumulación y los efectos del Cambio Climático generan reclamos.
Al respecto, Martin Bertogg, director de riesgos Cat en Swiss Re, indicó que durante 2021 las pérdidas aseguradas derivadas de desastres naturales excedieron, de nueva cuenta, el promedio de los 10 años previos; lo que significa una tendencia anual de entre un 5 a 6% de incremento en pérdidas en décadas recientes.
“Al parecer comienza a convertirse en algo normal el que al menos un evento secundario como podría ser una inundación severa, una tormenta invernal o un incendio forestal constituye una perdida de más de 10 mil millones de dólares. De igual forma el huracán Ida es un serio recordatorio de la amenaza que representan, así como su potencial de riesgo. Basta con un evento de este tipo en un lugar densamente poblado para impactar de manera significativa las pérdidas anuales”, apuntó.
¿Cuáles fueron los desastres naturales más costosos?
Del mismo modo, el análisis mostró que los dos desastres naturales más costosos del año se suscitaron en Estados Unidos. Por un lado el huracán Ida causó entre 30 y 32 mil millones de dólares en daños asegurados; y la tormenta invernal Uri causó daños asegurados por 15 mil millones de dólares.
De hecho, fue la tormenta invernal la que causó múltiples fallas a la red eléctrica de Texas debido al frío extremo; fuertes nevadas; y acumulación de hielo.
En tanto, en Europa el evento natural más costoso fue una inundación en julio que afectó a Alemania, Bélgica y otros países cercanos. Esto causó hasta 13 mil millones de dólares en pérdidas aseguradas.
“El impacto de los desastres naturales que hemos experimentado este año enfatiza la necesidad de una inversión significativa en el fortalecimiento de la infraestructura crítica para mitigar el impacto de las condiciones climáticas extremas”, afirmó Jérôme Jean Haegeli, economista en jefe del Grupo Swiss Re.