El metano es responsable del 30% del incremento global de las temperaturas hasta la fecha, indicó la IEA
Además del dióxido de carbono (CO2), el metano es uno de los gases contaminantes que dañan profundamente el ambiente y abonan al Calentamiento Global, por lo que la Agencia Internacional de Energía (IEA) hizo un llamado a los países para deducir las emisiones de metano en las operaciones de combustibles fósiles.
A new international push is needed to cut methane emissions from fossil fuel operations and reach shared climate & energy goals.
Our guide lays out how countries & companies can achieve a 75% reduction in methane emissions from these operations by 2030 👉 https://t.co/KHYxsZLKkA pic.twitter.com/Mx87j8v0tD
— International Energy Agency (@IEA) October 7, 2021
De acuerdo con su reporte “Reducir las emisiones de metano de las operaciones de combustibles fósiles: Caminos hacia una reducción del 75% para 2030”, la organización recalcó que este gas es responsable del 30% del incremento global de las temperaturas hasta la fecha.
Asimismo, en 2020, las operaciones de combustibles fósiles emitieron a nivel mundial cerca de 120 millones de toneladas de metano; esto es casi un tercio de todas las emisiones de metano de la actividad humana. Sin embargo, la IEA destacó que muchas de estas emisiones son fugas de gas alrededor de la cadena de producción y suministro que los operadores no pudieron capturar o evitar.
En ese sentido, la agencia estimó que más del 70% de las emisiones actuales de las operaciones de petróleo y gas son técnicamente factibles de prevenir. Además, alrededor del 45% se podrían evitar sin costo neto; el valor del gas capturado es más alto que el costo de la medida de reducción.
Del mismo modo, afirmó que es necesaria una acción rápida debido a que las disminuciones en la demanda de combustibles fósiles por sí solas no lograrán reducciones rápidas en las emisiones de metano.
Ante ello, los compromisos de metano exigen una reducción de al menos 30% en las emisiones globales de la actividad humana para 2030. Si se logra la reducción del 75% en el metano de las operaciones de combustibles, se lograría cumplir el compromiso global.
Por otro lado, la IEA afirmó que varias jurisdicciones en el mundo han empleado herramientas de políticas bien establecidas. Entre ellas hay requisitos de detección y reparación de fugas; estándares de tecnología; y prohibición de la quema y la ventilación que no son de emergencia. También, algunos países han incluido al metano en sus compromisos nacionales netos cero.
“Estos gobiernos también podrían aprovechar su poder adquisitivo para incentivar a otros países a intensificar sus medidas contra las emisiones; más del 40% del petróleo y el gas producido en países sin compromisos sólidos de metano se exporta para el consumo en países que sí los tienen”, añadió.