La IEA señaló la importancia de que la inversión de economías emergentes para energía limpia aumente para alcanzar emisiones netas cero en 2050
La inversión anual en energía limpia en las economías emergentes y en desarrollo debe aumentar en más de siete veces, de 150 mil millones de dólares del año pasado a más de un billón de dólares para 2030 con el fin de encaminar al mundo a alcanzar emisiones netas cero para 2050, reveló un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
🚨 This morning we released our new special report on Financing Clean Energy Transitions in Emerging & Developing Economies — produced in collaboration with @WorldBank & @wef.
Don’t miss this thread from our Executive Director @fbirol running through the key findings ⬇️ https://t.co/txFkHBHrCq
— International Energy Agency (@IEA) June 9, 2021
En el reporte “Financiamiento de las transiciones de energía limpia en economías emergentes y en desarrollo”, la IEA indicó que las emisiones de dióxido de carbono podrían aumentar a 5 mil millones de toneladas en las próximas dos décadas si no se toman medidas más enérgicas en economías de Asia, África y América Latina.
Asimismo, se encontró que las tendencias en el gasto de energía apuntan a una brecha cada vez mayor entre las economías avanzadas y las que están en desarrollo; lo anterior a pesar de que las reducciones de emisiones son más rentables en estos últimos.
Impulsar la inversión en economías emergentes
Del mismo modo, las economías emergentes y en desarrollo albergan a dos tercios de la población mundial. Sin embargo, solo tienen una quinta parte de la inversión mundial en energía limpia y una décima parte de la riqueza financiera mundial.
“Las inversiones anuales en todas las partes del sector energético en los mercados emergentes y en desarrollo han caído alrededor de un 20% desde 2016; enfrentan costos de deuda y capital que son hasta siete veces más altos que en los Estados Unidos o Europa”, destacó el informe.
Además, la IEA mencionó que el costo para evitar una toneladas de emisiones de CO2 en economías emergentes es de la mitad en comparación con las economías avanzadas. Ello se debe a que este tipo de economías puede saltar directamente a tecnologías más limpias y eficientes sin redireccionar proyectos de energía contaminante.
No obstante, estas economías se enfrentan a una serie de dificultades al momento de buscar aumentar la inversión en energías limpias. Estos involucran la disponibilidad de acuerdos comerciales; la solvencia crediticia de las contrapartes; y la disponibilidad de infraestructura habilitante.