Petroleras como Shell y BP ya invierten en la adquisición de compañías de renovables, o participan en proyectos de energía limpia alrededor del mundo
Gigantes del sector de hidrocarburos están adquiriendo empresas de renovables, con miras a la transición energética que se avecina en el futuro cercano, señaló Benjamín Torres Barrón, socio de Baker McKenzie; durante el webinar “El futuro del sector energético: reestructura de las empresas”, realizado en colaboración con la Cámara de Comercio Británica en México.
De acuerdo con Torres Barrón, en 2019 el rubro de las renovables en el mundo se ha incrementado considerablemente. De hecho, varias empresas transnacionales de hidrocarburos ya están apostando por el sector de los renovables.
“Shell, por ejemplo, en voz de su CEO, deja de ser una petrolera, una empresa de Oil & Gas, para convertirse en una empresa de transición energética… y lo mismo está haciendo BP, invirtiendo en etanol en Brasil; donde están buscando alternativas más allá del negocio tradicional de hidrocarburos”, apuntó Benjamín Torres.
En el caso de México, la energía solar creció 76% en el país en 2019, alcanzando los 5 mil 360 MW en capacidad instalada; en tanto, la eólica solo avanzó por 26% respecto a 2018, pero con un récord histórico de más de 6 mil MW en generación. Situación que resultó en la inversión de más de 8 mil 500 millones de dólares y más de 64 mil puestos de trabajo.
No obstante, también aseveró que la presente administración en México ha lanzado diversos ataques a los generadores de renovables; vía diferentes acuerdos y políticas gubernamentales. Lo cual se tradujo en un incremento de las tarifas de porteo para estas empresas privadas y supuso la salida del mercado de otras. La excusa del Gobierno federal fue la intermitencia de las renovables que comprometen la confiabilidad del suministro eléctrico.
Igualmente, los proyectos de autoabastecimiento legados se vieron limitados por estas nuevas disposiciones. Sin embargo, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se han encargado de tirar estas nuevas políticas con suspensiones provisionales, aunque no definitivas.
Reestructuración de empresas
Tras el primer estudio de la situación del sector energético en el país, David Márquez Lechuga quien también es socio de Baker McKenzie, prosiguió con la alternativa que tiene las empresas mexicanas afacetadas por la pandemia, o por las nuevas políticas gubernamentales, a través de la Ley de Concursos Mercantiles.
El objetivo es el de ayudar a las empresas mexicanas a reestructurarse, ante los supuestos de insolvencia que puedan presentarse.
En palabras de David Márquez:
“El objetivo de los concursos mercantiles es evitar que una empresa que ya esté en estatus de insolvencia, agrave su situación. Con la adopción de distintas medidas cautelares, que van desde el arraigo del deudor, el escrutinio de todos los adeudos, y hasta la suspensión de procedimientos de ejecución en proceso, como el embargo de bienes”.
La meta final es llegar al proceso de conciliación con los acreedores reconocidos por la empresa, para lograr mantener su supervivencia. En caso contrario, se procedería a la quiebra, con la liquidación y extinción de la empresa en cuestión.
Por su parte, Paul Keenan, socio de Baker McKenzie, ahondó en el tema, aludiendo al modelo estadounidense de Chapter 11; mediante el cual las empresas con propiedades o establecimientos de comercio en Estados Unidos pueden acceder a esta propuesta de reestructuración.
Bajo este esquema, las empresas continúan su operación bajo el control de sus administradores, lo que facilita la venta de activos o la negociación de un plan de reorganización. Chapter 11 se encuentra dentro del marco legal de la Ley Modelo de Insolvencia Transfronteriza, que es aplicable en varios países, incluyendo a México.
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