En México, tenemos tres fuentes de divisas principales: remesas, turismo y exportación de crudo, que generan un flujo de dinero constante
Ramsés Pech
Analista y asesor de economía e industria energética
Socio fundador en Grupo Caraiva – León & Pech Architects
Las divisas no son un ingreso dentro del presupuesto de la nación, pertenecen a un flujo de efectivo adicional. Estas se representan en forma diaria como efectivo adicional en la economía de un país; y, con una moneda distinta a la utilizada de forma oficial por cada nación. Cada divisa tiene un valor concreto con respecto a otra, relación que se conoce como tipo de cambio. Dicha relación vuelve más atractivos a los mercados de consumo y al mismo tiempo apoya a los gobiernos a tener una mayor recaudación de impuestos.
Principales fuentes de divisas
Actualmente tenemos tres principales fuentes de divisas: remesas, turismo y exportación de crudo; que generan un flujo de dinero constante, ayudando a las economías de ciertos mercados, en donde una mayor depreciación del peso aumentaría el consumo, al realizar la conversión.
Remesas
El dinero enviado por parte de la gente desde el exterior, por falta de oportunidades o de generación de empleos en sus localidades, y tiene que migrar para poder tener una vida diferente para su familia en el entorno donde conviven. En 2019, las remesas representaron alrededor de 36.48 mil millones de dólares, equivalente a 702 mil millones de pesos en forma anualizada (99 millones de dólares, igual a 1.923 mil millones de pesos por día) y se espera que para 2020 estén en el mismo orden, pero con un incremento por 122 mil millones de pesos adicionales ante un tipo de cambio promedio de 22 pesos.
Turismo
Basado en el número de turistas internacionales que convierten su moneda a la nuestra para poder gastar en hospedaje, transporte, alimentos, diversión, negocios y, dependiendo del tiempo de su estadía al tipo de cambio vigente, seguridad y calidad de servicio. En 2019 el turismo representó alrededor de 24.50 mil millones de dólares, equivalente a 472 mil millones de pesos, con un flujo de 45 millones de turistas (67 millones de dólares o 1.3 mil millones de pesos por día) y, para 2020 se estima recibir a 46, millones 200 de viajeros foráneos y 26 mil millones de dólares; no obstante, con la pandemia es algo incierto por el momento y podría darse una cifra por debajo del 50% estimado.
Exportaciones de crudo
Comercialización de la materia prima a nivel mundial en función del volumen enviado a diferentes destinos. En 2019 se obtuvieron alrededor de 22.4 mil millones de dólares, que equivalen alrededor de 421 mil millones de pesos (61 millones de dólares o 1.181 mil millones de peso por día) y para el 2020, podría contraerse a 15 mil millones de dólares ante la caída del precio del barril. En 2019 las empresas que importaron crudo a EUA para sus refinerías, representaron alrededor de 12.5 mil millones de dólares; empresas como Valero contribuyeron con 2.7 mil millones de dólares, seguida por Shell con 2.3 mil millones de dólares.
En 2019, los tres tipos de divisas en su conjunto representaron alrededor de 85 mil millones dólares (1.7 billones de pesos).
Ahora, reflexionemos sobre las dividas de 2020 con respecto al año anterior: mismas remesas, una contracción del 50% en turismo y un 25% menos de lo esperado en exportación de crudo, reflejaría una disminución de divisas en la economía mexicana del orden del 25% al 30%. ¿A dónde nos llevan todos estos números? simplemente a dejar en claro que México depende de otras economías para que la suya circule y no se estanque. La contracción de las divisas generará una desaceleración económica.
Inversión pública, insuficiente
Ante la situación actual de la pandemia, tendremos que reinventarnos para poder tener dinero circulando, debido a que la inversión publica en la parte del desarrollo económico no ha sido la suficiente y, recordando que los presupuestos asignados para este rubro no son diarios y dependen mucho de la recaudación realizada en un periodo de tiempo, el cual se ajusta dependiendo de la visión de la administración en turno.
Ligado a esto, la inversión privada ante la falta de una certeza del mercado en todos los ámbitos posibles y, la creación de mercados cerrados, tiene problemas de decisión sobre qué invertir y cómo poder recuperar la inversión ante percepciones de cambios no alineados a una misión de nación. Lo que ocasiona que muchos recursos financieros ya otorgados estén en espera, con un límite finito de cambiar a otros mercados mundiales y que con ello se contraiga la inversión directa extranjera o local.
No confundir divisas con inversión
No hay que confundir divisas con inversión, esta última tiene un periodo de maduración y operación dentro de una nación. Las divisas dependen de la percepción de los mercados mundiales o del cómo nos ven para poder ir a nuestro país a gastar en forma diaria.
En México nos convertiremos en exportadores de personas a otros países ante la falta de oportunidades laborales y centraremos nuestra base de divisas en las remesas. Es decir, estaremos contentos de que jóvenes sin oportunidad tengan que migrar para buscar trabajo debido a que en nuestro país todo lo queremos hacer por medio de la inversión pública.