Escrito por: Petróleo

Mayor importación y distribución de gasolina para fortalecer el mercado: BBVA Reserarch


Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- México necesita incrementar la competencia en la importación y distribución de la gasolina, ante la posibilidad de presentarse una crisis de escasez de gasolina como ocurrió durante el inicio del combate al “huachicoleo”, así como desarrollar protocolos ante episodios colectivos de pánico que pueden tener consecuencias graves, señala un análisis de BBVA Research.
En el documento “La crisis por escasez de gasolina en México: un análisis de Big Data”, indica que la estrategia del nuevo gobierno en México para combatir el robo de gasolina generó un desabasto transicional, el cual se exacerbó debido al pánico entre la población por la escasez de gasolina durante enero de 2019, dejó algunas lecciones que se deben considerar.
“Para evitar que los problemas de un solo oferente afecten a todo el mercado de la gasolina, es importante una mayor competencia en la cadena mayorista de distribución y la diversificación de los riesgos entre un mayor número de oferentes con una mayor participación del mercado. En general, esta reflexión aplica a cualquier mercado en donde hay una gran concentración en la oferta de un bien o servicio.”
El análisis considera que “se debe incrementar la competencia en México en la importación y distribución de la gasolina. Pese a la Reforma Energética de 2013 en México y a la entrada en vigor de la Ley de Hidrocarburos (DOF, 2013, 2014), a principios de 2019, Pemex continuaba importando y comercializando 94% de toda la gasolina en el país. “
Para BBVA Research, los diferentes niveles de gobierno y, en general, la sociedad, deben estar preparados y desarrollar protocolos ante episodios colectivos de pánico: en urbes altamente densas, la crisis por escasez de un bien o servicio puede tener consecuencias graves. 
Los acontecimientos y aprendizajes observados durante la crisis por escasez de gasolina, “deben ser un referente que sirva de base para el diseño de políticas públicas y elaboración de estudios que generen conocimiento a futuro en caso de presentarse otra crisis derivado del pánico colectivo, y así evitar que puedan ocurrir consecuencias graves.”
México ha pasado recientemente por algunos eventos que han generado una escasez relativa de algún bien o servicio. Por ejemplo, durante el brote por influenza AH1N1 de 2009, el pánico generó que se agotaran rápidamente productos como los cubre bocas, el gel antibacterial y medicinas contra la tos y la gripe, entre otros productos.
Un caso relativamente exitoso del manejo de un gran problema colectivo fue durante el corte del suministro de agua a la Ciudad de México y algunos municipios conurbados a principios de noviembre de 2018. Dada la magnitud de la obra se requería hacer un corte prolongado del suministro de agua que podría afectar hasta a 7 millones de habitantes. Las autoridades avisaron con varias semanas de anticipación.
Previo a la contingencia, la población llenó de agua sus cisternas, tinacos y cubetas. Algunas personas optaron por comprar contenedores para almacenar este líquido, aumentando durante las últimas semanas de octubre el precio de estos bienes. Otros aprovecharon para tomar vacaciones y quienes se quedaron en la ciudad adaptaron lo más posible su estilo de vida para consumir menos agua. Adicionalmente los gobiernos locales planearon un sistema de distribución de agua por pipas y a través de tinacos en lugares públicos.
El análisis de Big Data  de BBVA Research contempló las operaciones en TPVs en gasolineras, por día y por hora, en la Zona Metropolitana del Valle de México, el cual determinó que la escasez se convirtió en crisis a las 12 de la tarde del día 8 de enero, duró 13 días y concluyó el 20 de enero. 
Durante la crisis los consumidores cargaron en promedio 16% más gasolina por operación, e incrementaron hasta 400% la compra de combustible a altas horas de la noche y en la madrugada. Los días que registraron mayor incremento de operaciones de las 00:00 a las 03:59 horas fueron: el jueves 10 (+204%, respecto a un día promedio), sábado 12 (+314%) y domingo 13 de enero (+391%).
Tras el término de la crisis, el sobre inventario de combustible entre los consumidores finales de la ZMVM duró al menos una semana, periodo en el cual las transacciones en las gasolineras registraron una contracción de 21%. La situación se normalizó a partir del lunes 27 de enero.
El documento también destaca que Las redes sociales y los medios de comunicación desempeñaron un rol muy importante: contribuyeron a propagar rápidamente los acontecimientos durante el inicio y desarrollo de la crisis y, probablemente, también el pánico. 
En México, los hashtags #nohaygasolina, #NoMásHuachicoleo y #DesabastoDeCombustible fueron los tres trending topics de Twitter que dominaron la tarde-noche durante el primer día de la crisis. 
En Google, las palabras “gasolina”, “gasolineras”, “abiertas”, “donde hay”, “desabasto” y “huachicol” destacaron dentro de las consultas con más crecimiento durante la primera semana de la crisis; sin embargo, en términos relativos la crisis por escasez de gasolina generó 63% menos tráfico en las búsquedas en comparación a los sismos de septiembre de 2017.

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