Gobierno de AMLO: 20 inquietudes de las empresas petroleras

Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía).- Desde certeza jurídica en los contratos que tienen empresas privadas con Petróleos Mexicanos (Pemex) hasta tratar el pasivo laboral, fueron algunas de las peticiones que miembro de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA) a Fluvio Ruiz Alarcón, quien será el director general de Pemex Exploración y Producción en el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
En una reunión organizada con la Comisión de Energía de la BMA, los asistentes aprovecharon para expresar sus inquietudes, de las que Ruiz Alarcón reconoció “no es lo mismo la expectativa desde afuera que estar adentro”, si bien no hizo promesas al aire, sí se comprometió a tomar en cuenta todos los puntos de vista.
Los litigantes de diversas empresas relacionadas con el sector petrolero expusieron sus preocupaciones como la sobrerregulación en materia de hidrocarburos; el cúmulo de casos de pasivos ambientales de Pemex; la problemática de los derechos de vía; la arbitraria actitud de Pemex para rescindir contratos que han llevado a las empresas a una situación crítica e incluso de quiebra.
La falta de equidad en contratos de Pemex, al anteponer a empresas internacionales sobre las mexicanas, cuando las nacionales han demostrado con hechos que tienen la misma capacidad de desempeño y en algunos casos superior.
El almacenaje de gas natural, la reactivación de zonas tradicionalmente petroleras: el desaprovechamiento de los pozos abandonados por tener un bajo nivel de crudo, pero que en naciones como Ecuador serían maximizados; la importancia de un gobierno corporativo y de la rendición de cuentas del mismo.
El pasivo laboral en Pemex fue de los más comentados, donde el capital humano debe ser prioritario, consideró Ruiz Alarcón, desde aprovechar la experiencia y conocimiento de quienes se han formado por años en la empresa productiva del estado como las nuevas generaciones que llegan con otras ideas y otro tipo de preparación.
Sin duda llamó la atención la participación de un trabajador de Pemex, quien lamentó que en la empresa prevalece un clima laboral “podrido”, tribus enemigas, “abusivos y corruptores” y la falta de una actitud de servicio, que se da en todos los niveles y que está afectando la eficiencia y productividad interna, luego de que por mucho años había existido es una convivencia de trato familiar, de socios, de amigos.
Al respecto, quien se desempeñará como director de PEP, respondió que las condiciones laborales cambiaron en los últimos años, incluso con rudezas innecesarias respecto al trato del personal y que poco a poco ha generado una fractura en la identidad colectiva, por lo que sin duda se tomarán cartas en el asunto.
Otro aspecto fue el que denominaron como sobrepoblación de trabajadores, del que dijeron de un total de 175 mil sólo la mitad se presenta a trabajar, a lo que Ruiz Alarcón respondió que seguramente se trata más de un tema de eficiencia que de costos.