Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Para Trina Solar, el mayor fabricante de paneles solares del mundo, no representa ninguna amenaza el Impuesto de 30 por ciento de la administración Trump, ya que solamente con el mercado mexicano puede compensar su negocio, aseguró Álvaro García-Maltrás, director general para América Latina y el Caribe, quien consideró que se trata de una medida proteccionista que no contribuye a una competitividad sana.
Entrevistado por ENERGÍA HOY, dijo que si bien “algún impacto tiene, es innegable, pero no es tan significativo porque al fin y al cabo es un porcentaje muy pequeño de la demanda global”, mismo que es “compensado con México y sin mencionar otros mercados en crecimiento como el de Australia, India, Brasil y Europa también lo está volviendo a retomar, entre otros”.
El objetivo del impuesto, señaló, es “proteger la industria local”, la cual no tiene la capacidad de surtir su propio mercado, no es suficiente, “y de hecho la industria local está totalmente en contra de ese impuesto” y “no creemos que beneficie al consumidor final”, porque “ ninguna medida proteccionista contribuye a alcanzar costos competitivos y menos una competitividad sana”.
Este impuesto está diseñado para aplicar en 2018 un arancel de 30 por ciento, en 2019 de 25 por ciento, en 2020 un 20 por ciento y así se va reduciendo paulatinamente, con lo cual resulta “una especie de parche parcial, difícil de entender desde el punto de vista estrictamente de negocios”, comentó el director general para América Latina y el Caribe de Trina Solar.
Cuestionado sobre si es una amenaza para el mayor productor de paneles solares, respondió “no, no, y de hecho Trina Solar va a seguir surtiendo a sus clientes en Estados Unidos”.
Además, la realidad es que aproximadamente la mitad del mercado mundial en 2017-2018 es de China, solamente este país genera 45 gigavatios de energía fotovoltaica, por lo que “el mercado chino es el que determina las condiciones globales” del negocio, sostuvo Álvaro García-Maltrás.
Agregó que en Estados Unidos de algún modo ya estaba descontado desde el año pasado este impuesto, “se preveía que iba a llegar” y muchos norteamericanos adelantaron compras, “compraron mucho a finales del año pasado, de modo que tienen almacenes llenos y el mercado norteamericano estará tranquilo”.
“La principal conclusión es que el mercado norteamericano que el año pasado estuvo por los 10 gigavatios, este año bajará posiblemente por debajo de los 8 –estimó-, con lo que de algún modo enfría la demanda del mercado norteamericano”.
La situación, también tiene una característica adicional y es que “la mayoría de los fabricantes chinos para surtir al mercado norteamericano utilizamos plantas de producción fuera de China, mientras que la mayoría de los fabricantes tenemos las plantas en China. De modo que no va afectar tanto porque la producción china no hace que nos afecte la producción de fuera de China”.
En cuanto a la propuesta de algunos productores mexicanos de establecer un piso parejo con el mismo nivel de arancel para Estados Unidos, y pasar de un 15 por ciento pasara a 30 por ciento, consideró que “eso eliminaría cualquier posibilidad de desarrollo de las industrias locales del sector energético en México”.
México ya está posiciones como principal mercado latinoamericano en este año, y si ocurriera eso eliminaría todos los planes de las subastas y todos los proyectos privados los haría inviables, advirtió García-Maltrás.