Los estados de EU en donde está la industria de hidrocarburos han sido ganados hasta el momento por los republicanos; eso está alineado a la estrategia energética de presidente Trump.
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
La inversión anual en las industrias de hidrocarburos y electricidad de Estados Unidos en los últimos años; en promedio fluctúa entre 350 a 400 mil millones de dólares en forma directa.
Las votaciones han dejado un precedente en la forma como la energía influye en las decisiones de la población. Derivado en mantener el negocio o los proyectos futuros que refieren a la inversión de dinero por un periodo de tiempo; alineado a las políticas públicas de la visión de una administración bajo plan a largo plazo.
El mercado energético en el vecino país del norte, es bajo el libre albedrío un mercado abierto; que toma el riesgo del dónde o el cómo crear un negocio a largo plazo. Con base en cubrir la necesidad de crecimiento de la economía; aprovechando las energías primarias para transformarlas en portadoras de energía.
Ante esta situación y de acuerdo con la visión de cada candidato, en el mapa del colegio electoral podemos observar por quién voto la población; en función de la industria energética que influye en su zona.
Política energética
Partamos de la visión de cada candidato en forma resumida, para saber cómo apoyarían a la industria.
Donald Trump: industria de hidrocarburos y carbón. Indicativo de preocupación del corto plazo de la población de EU sobre su economía ante el COVID-19. El objetivo es mantener la hegemonía actual a nivel mundial y la cual tendrá una cierta caducidad ante los cambios globales del uso de las energías primarias. Pero asentará las bases para el inicio de la economía circular; una vez terminada la contracción económica actual y teniendo ya una vacuna.
Joe Biden: economía circular que toma la menor cantidad de energía primaria para su transformación; basando el mix de la generación eléctrica (energía secundaria) en radiación solar y aire. Reorganización de la industria de hidrocarburos y carbón al reducir las emisiones, bajo programas de recuperación de los contaminantes que afecten al medio ambiente. El objetivo es crear un nuevo tipo de negocio que generen empleos a personas que perdieron su fuente de ingresos ante la contracción de la industria de hidrocarburos. Incrementando la inversión que realiza EU de un 20 a un 40%.
El mapa energético en EU
En el mapa de la izquierda, se muestra hasta el momento cómo ha quedado por estado la votación presidencial; de la suma de los colegios electorales y cada número es el voto que cada estado tiene. Ahora, en el mapa de la derecha, los recuadros en gris son las cuencas de explotación de Shale en cada estado; a donde está la industria de hidrocarburos. Los cuales han sido ganados hasta el momento por los republicanos; está alineado a la estrategia energética de presidente Trump.
El mapa de la derecha es la industria de hidrocarburos y carbón en donde los votantes republicanos están presentes. Las líneas son los ductos de crudo, petrolíferos y gas natural. Los rectángulos cafés son refinerías y los triángulos color negro son minas de carbón.
Consecuentemente, en el mapa de la derecha, los círculos de color gris son parques eólicos; los de amarillo son plantas solares y los verdes son hidroeléctricas. Es posible que los estados que no tienen presencia en la industria de hidrocarburos y que tienen los demócratas hasta el momento, en caso de que gane Joe Baden, puedan incrementar sus economías. Al implementar la segunda fase de la estrategia energética de EU, con nuevos modelos de negocios sobre la mejor utilización de las energías primarias; aprovechando el aire, el Sol y los ríos; para generar electricidad bajo el concepto de una economía circular de reducir, reciclar, reusar y remover.
Para la segunda fase de la política de EU podemos plantear:
Se continuarán usando energías primarias y se invertirá en tecnología bajo una economía circular; incrementando el crecimiento económico bajo el nuevo modelo de negocio. Así se asegura la extracción de recursos de la naturaleza en menor cantidad y con una mayor durabilidad; al ser transformados como portadores de energía a bajo costo. Lo que influirá en el nuevo mercado alterno referenciado a la eficiencia energética.
No importa quien gane en Estados Unidos. México es un socio-cliente importante para EU al tener una balanza en bienes energéticos con alto déficit. En 2019 México exportó al vecino alrededor de 13 mil millones de dólares, y ellos 34 mil millones. ¡El T-MEC influye o no en energía!
Necesitamos un plan energético real de largo plazo en México y un balance entre lo público y lo privado. De lo contrario, continuaremos con el déficit en la balanza de insumos energéticos con EU por décadas.
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