La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que a partir del próximo año las pipas que transportan gasolina, diésel y gas LP deberán portar un código QR para asegurar la trazabilidad del combustible en todo el país. Con esta medida se busca transparentar cada etapa del recorrido, desde la importación hasta la descarga en estaciones de servicio.
El sistema permitirá a las autoridades conocer en tiempo real el origen, almacenamiento, ruta y destino de cada pipa, lo que cerrará espacios a la evasión de impuestos y al robo de combustibles. “Vamos a saber de dónde proviene, cómo llegó y a dónde va”, declaró la mandataria en conferencia de prensa.
La iniciativa surge tras casos como el detectado en marzo en el puerto de Tampico, donde un buque intentó ingresar diésel bajo otra denominación para evitar el pago de aranceles e IEPS. Con el nuevo esquema digital, ninguna carga podrá circular sin estar previamente identificada en la base de datos nacional.
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¿Cómo se emplearán el código QR en las pipas de gas y gasolina?
De acuerdo con Sheinbaum, los códigos QR harán posible responder preguntas clave: “¿de dónde viene ese combustible?, ¿quién lo importó?, ¿en qué almacén estuvo guardado?”. Explicó que hasta ahora no existía un mecanismo que garantizara el rastreo en el transporte privado, a diferencia de Pemex, que ya aplica controles internos más estrictos.
La Secretaría de Energía (Sener), en coordinación con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Fiscalía General de la República (FGR), verificará el cumplimiento de esta normativa. Los inspectores de carretera, así como la Guardia Nacional, podrán solicitar la trazabilidad de cada unidad mediante la lectura del código QR.
La presidenta enfatizó que el marco legal ya establece la obligatoriedad de contar con trazabilidad en la importación y transporte de combustibles, pero no había un mecanismo operativo para garantizarla. Ahora, cada pipa que circule deberá estar registrada y responder a los estándares de control.
La medida también busca reforzar la vigilancia en las refinerías y puntos de almacenamiento. “Esto, junto con los puertos y las aduanas, nos está dando mucho más control de cómo llega el combustible a las gasolineras”, dijo Sheinbaum, quien adelantó que la secretaria de Energía, Luz Elena González, dará más detalles sobre el sistema administrativo en los próximos días.
Con este esquema, el gobierno espera reducir la ilegalidad en el transporte de hidrocarburos y fortalecer la fiscalización en un sector clave para la economía nacional, donde aún persisten prácticas como la venta de combustible de procedencia dudosa o sin pago de impuestos.