Los gobiernos de México y Brasil firmaron una Declaración de Intención en materia de cooperación bilateral para el desarrollo de biocombustibles. El acto se realizó en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con la participación del canciller Juan Ramón de la Fuente y la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar.
El documento busca aprovechar la experiencia brasileña en la producción y uso de bioetanol, biodiésel, combustibles de aviación sostenibles (SAF) y combustibles marítimos sostenibles, acumulada durante más de 50 años.
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¿Cuáles serán los alcances del acuerdo para desarrollar biocombustibles?
La cooperación incluirá el examen de mejores prácticas en producción, regulación y certificación de biocombustibles. Sobre todo, se busca cumplir con el objetivo de garantizar un crecimiento ordenado del sector en México.
Además, la subsecretaria para América Latina y el Caribe, Raquel Serur Smeke, destacó que el acuerdo permitirá la transferencia de tecnología, metodologías y equipos. Del mismo modo, se fortalecerá el desarrollo sostenible y el uso de energías limpias en ambos países.
La firma de esta Declaración de Intención para desarrollar biocombustibles también refuerza la relación entre México y Brasil, la cual es considerada de gran importancia para América Latina. Por esta razón, ambas naciones coincidieron en que esta cooperación representa un paso concreto hacia la diversificación energética y la reducción de emisiones.
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Cabe recordar, el gobierno brasileño acumuló experiencia en el uso de biocombustibles desde la década de 1970. En dicha época, inició programas nacionales de sustitución de combustibles fósiles en el transporte. De igual forma, este modelo será una referencia directa para la fase de implementación en México.
Ambos países analizarán mecanismos de certificación internacional. Este es un requisito indispensable para que los biocombustibles mexicanos puedan insertarse en cadenas globales de suministro, incluyendo sectores como la aviación y el transporte marítimo.