En el ecosistema energético actual, donde la eficiencia, la sostenibilidad y el cumplimiento normativo son fundamentales, existe un factor clave que a menudo pasa desapercibido pero que influye directamente en la operación de cualquier instalación: la calidad de la energía eléctrica.
Aunque invisible, la calidad de la energía impacta cada proceso operativo. Distorsiones armónicas, fluctuaciones de voltaje, desequilibrios de fase y transitorios eléctricos pueden causar desde fallas intermitentes hasta daños permanentes en equipos críticos. Este riesgo aumenta en edificios con alta densidad tecnológica, como hospitales, hoteles, centros comerciales o plantas industriales; afectando sistemas de automatización, climatización y otros procesos esenciales.
El Código de Red, emitido por la extinta Comisión Reguladora de Energía (funciones hoy atribuibles a la Comisión Nacional de Energía), tiene como objetivo mitigar estos riesgos. Su versión más reciente, conocida como “2.0”, exige a los centros de carga conectados en media y alta tensión cumplir con estándares técnicos de calidad, confiabilidad y eficiencia energética. Más que un requisito regulatorio, representa una oportunidad para modernizar y fortalecer la infraestructura eléctrica nacional.
Desde Schneider Electric entendemos que el cumplimiento del Código de Red es, además, una estrategia operativa que puede transformar la gestión energética. Por ello, proponemos un enfoque integral que combina tecnología avanzada; análisis detallado y acompañamiento técnico especializado.
Una herramienta fundamental es el monitoreo energético inteligente. Plataformas como EcoStruxure™ Power Monitoring Expert permiten visualizar en tiempo real el comportamiento eléctrico de una instalación, detectar desviaciones, anticipar fallas y tomar decisiones informadas. Esta visibilidad contribuye a evitar paros no programados, reducir el desgaste de los equipos y optimizar el consumo energético.
En casos donde la distorsión armónica es elevada —por ejemplo, instalaciones con variadores de velocidad, iluminación LED o UPS—, los filtros activos de armónicos estabilizan la señal eléctrica, protegen los equipos conectados y mejoran la eficiencia global del sistema. Su implementación no solo facilita el cumplimiento normativo, sino que eleva la calidad operativa de toda la instalación.
Además, ofrecemos servicios de diagnóstico energético y consultoría especializada que permiten evaluar el estado actual de las instalaciones; identificar riesgos y diseñar planes de acción personalizados. Este acompañamiento es clave para aquellas empresas que, más allá de cumplir con la regulación, buscan avanzar hacia operaciones resilientes, eficientes y sostenibles.
La calidad de la energía puede no ser visible, pero su impacto sí se siente. En un entorno donde cada kilowatt cuenta, gestionarla adecuadamente marca la diferencia entre una operación que simplemente funciona y una que es realmente eficiente, segura y preparada para el futuro.
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