Hacienda señaló que entre las acciones que se llevarán a cabo para fortalecer a Pemex será una inyección de 3 mil 500 mdd como parte de su estrategia financiera
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) llevará un operación de recompra y manejo de pasivos en la corta y media curva de rendimientos de la empresa así como una inyección de 3 mil 500 millones de dólares como parte de su nueva estrategia financiera.
#Hacienda anuncia estrategia de apoyo en favor de la sostenibilidad de #Pemex.https://t.co/ENAj6Nm2Yw#ComunicadoHacienda pic.twitter.com/1V5NpNWmcq
— Hacienda (@Hacienda_Mexico) December 6, 2021
Asimismo, Hacienda indicó que la operación de la empresa pública le brindará a los tenedores de bono en dólares la opción de intercambiar bonos con vencimiento entre 2024 y 2030 por una combinación de un nuevo bono a 10 años y efectivo; también ofrece recomprar bonos con vencimiento entre 2044 y 2060.
Del mismo modo, apuntó que se implementarán medidas que se ejecutarán en los siguientes meses. Estas van desde una reformulación en el plan de negocios de Pemex para fortalecer la posición financiera de Pemex en el mediano y largo plazo; y cambios en la estructura corporativa y Dirección de la Empresa.
Además, señaló que se implementarán mecanismos y estructuras financieras para que pueda co-invertir en proyectos de exploración y extracción; y así pueda mejorar la estructura de la deuda de Pemex.
“Esta transacción que se anuncia no tiene un impacto en el gasto público o en el Presupuesto de Egresos. Pemex mantiene su posición como empresa productiva del Estado en los términos de ley, y los apoyos y aportaciones del Gobierno Federal no implican la asunción de ninguna obligación con los acreedores de Pemex”, resaltó.
En ese sentido, Hacienda también agregó que se buscarán cumplir tres objetivos con esta nueva estrategia.
El primero de ellos es reducir la carga fiscal de Pemex, específicamente el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de 52% a 40 por ciento. En segundo lugar, reducir la deuda de la empresa pública por medio de las aportaciones patrimoniales del gobierno federal; y reducir el riesgo de refinanciamiento.