La Sala Nezahualcóyotl fue sede de una velada cultural que combinó música y solidaridad. El Concierto por la Niñez, organizado por Save the Children México en colaboración con la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM), reunió a más de 1,500 asistentes en un evento que tuvo como objetivo apoyar a la infancia en situación de vulnerabilidad.
Durante el concierto, el público disfrutó de un repertorio que incluyó la Sinfonía Española de Édouard Lalo, interpretada por el violinista invitado Francisco Fullana, además de piezas de Arturo Márquez, Gabriela Ortiz y José Pablo Moncayo. Cada obra transmitió el mensaje de que la música puede ser también un acto de compromiso social.
En su mensaje, Dirk Glas, CEO de Save the Children en México, recordó que los recursos recaudados se destinarán a programas de educación, salud y protección de niñas y niños en el país. “Hoy demostramos que el arte también salva vidas. Cada donativo permitirá que más niñas y niños tengan acceso a oportunidades”, destacó.
Por su parte, Carlos Miguel Prieto, director de la OSM, subrayó la importancia de que el arte se ponga al servicio de la sociedad. “Para nosotros, como artistas, es un honor poner la música al servicio de la niñez. Este concierto es prueba de que la cultura y la filantropía pueden unirse para abrir caminos de esperanza”, afirmó.
Música por la infancia: Save the Children y la Orquesta de Minería celebran concierto a beneficio
Un país más justo para la niñez
Asimismo, Isabel Prieto, presidenta del Patronato de Save the Children México, señaló que la infancia debe ser una prioridad nacional. “Este evento nos recuerda que la niñez no puede esperar. Gracias al apoyo de cada asistente y aliado estratégico, seguiremos construyendo un país más justo para ellas y ellos”, expresó.
El evento contó con el respaldo de Fundación Telmex Telcel, Americana Partners, Fundación FEMSA, ASUR, Fundación Alfredo Harp Helú, GBM, Seguros Monterrey New York Life y Flor de la Paz. DIchas empresas y organizaciones hicieron posible la realización del concierto.
De acuerdo con Save the Children, cada año sus programas benefician a cerca de 400 mil personas en más de 20 estados del país. En México, tienen 52 años de trabajo continuo. La gala representó una oportunidad de reforzar este esfuerzo en un contexto donde se requieren más apoyos.
Finalmente, la segunda colaboración entre la OSM y Save the Children dejó en claro que la música puede ser también una herramienta para impulsar cambios sociales. La Sala Nezahualcóyotl se convirtió en el escenario donde cultura y solidaridad se unieron para apoyar a la niñez mexicana.