El gobierno de Kirguistán ha enfatizado que expandir las fuentes de energía renovable es esencial para resolver el persistente déficit energético del país; así como para atraer la necesaria inversión en el sector
Kirguistán ha comenzado la construcción de su primera central de energía eólica, lo que marca un paso significativo para el país asiático hacia la diversificación de su matriz energética; con miras a solucionar la escasez crónica de electricidad. Así lo confirmó el Ministerio de Recursos Hídricos, Agricultura e Industria de Procesamiento, con la cimentación inicial cerca de la ciudad de Balykchy, en la orilla norte del lago Issyk-Kul.
El parque eólico de 100 megavatios (MW) se desarrollará en dos fases:
Fase uno: 21 turbinas con una capacidad combinada de 50 MW
Fase dos: 20 turbinas, cada una con una capacidad de 2.5 MW
Se prevé que la primera turbina eólica, de 1 MW, entre en funcionamiento en agosto de 2025. Una vez plenamente operativa, la instalación generará hasta 250 millones de kWh de electricidad al año, compensando emisiones equivalentes a las de 35 mil automóviles.
El parque eólico suministrará energía no solo a la región de Issyk-Kul, sino que también contribuirá a la exportación de electricidad a través del proyecto de transmisión CASA-1000 (Asia Central-Asia Meridional). Esta iniciativa regional busca exportar el excedente de electricidad de verano de Kirguistán y Tayikistán a Afganistán y Pakistán.
Además, el gobierno ha enfatizado que expandir las fuentes de energía renovable es esencial para resolver el persistente déficit energético del país; así como para atraer la necesaria inversión en el sector.
A pesar de tener un potencial de producción anual de 142 mil millones de kWh, la producción eléctrica actual de Kirguistán es de tan solo unos 14 mil millones de kWh; aproximadamente el 10% de su capacidad hidroeléctrica. En 2024, el consumo total de electricidad del país alcanzó los 18 mil 300 millones de kWh, un aumento de mil 100 millones de kWh con respecto al año anterior.
Las centrales hidroeléctricas representaron la mayor parte de la producción, generando 12 mil 770 millones de kWh. Las centrales térmicas de carbón aportaron mil 760 millones de kWh, mientras que las pequeñas centrales hidroeléctricas privadas produjeron 156.2 millones de kWh. Las instalaciones solares aportaron tan solo 0.17 millones de kWh.
Para compensar el déficit, Kirguistán importó 3 mil 630 millones de kWh de electricidad en 2024.
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