Los aranceles globales impuestos por el presidente Donald Trump han sido restablecidos temporalmente luego de que un tribunal acordara pausar un fallo que los bloqueaba
Esta decisión sobre los aranceles globales se tomó mientras la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal estudia la apelación de la Casa Blanca, lo que abre un nuevo capítulo en la batalla legal sobre esta política económica.
Decisión judicial y suspensión del fallo inicial sobre los aranceles globales
La decisión judicial en cuestión deja en suspenso la resolución del Tribunal de Comercio Internacional, al menos hasta el 9 de junio, fecha límite para que ambas partes presenten sus argumentos sobre si el caso debe mantenerse en suspenso mientras el tribunal de apelaciones analiza los temas en disputa.
Antes de este fallo, el tribunal federal del Distrito de Columbia había emitido otra decisión bloqueando la aplicación de los mismos aranceles. En ese caso, el juez Rudolph Contreras falló a favor de una empresa de juguetes educativos con sede en Illinois, cuyos abogados argumentaron que la imposición de gravámenes afectaba negativamente su negocio.
El juez Contreras consideró que la ley de 1977, que la administración Trump citó para justificar la imposición de aranceles en situaciones de emergencia, no contempla explícitamente los gravámenes comerciales. Como resultado, retrasó 14 días la aplicación de su medida cautelar.
El papel del Tribunal de Comercio Internacional respecto a los aranceles globales
El miércoles pasado, el Tribunal de Comercio Internacional determinó que Trump carecía de autoridad bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) para imponer aranceles generalizados. Esta decisión representó un obstáculo significativo para la política comercial de la administración Trump, que inmediatamente apeló el fallo.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones para el Circuito Federal aceptó una moción de emergencia del gobierno de Trump, alegando que una suspensión del fallo era “crítica para la seguridad nacional”. Este argumento llevó a la suspensión temporal de la sentencia inicial, permitiendo que los gravámenes comerciales sigan en vigor mientras se revisa el caso.
La respuesta de la administración Trump
La Casa Blanca reaccionó con duras críticas al fallo inicial del Tribunal de Comercio Internacional, calificándolo como un “abuso de poder” por parte de los jueces. En una rueda de prensa, la portavoz Karoline Leavitt sostuvo que la decisión judicial usurpa la autoridad presidencial y obstaculiza las negociaciones comerciales y diplomáticas del gobierno.
La administración Trump ha señalado que existe una tendencia preocupante de jueces que intervienen en procesos de decisión presidencial. Además, realizó advertencias a los países que mantienen negociaciones comerciales con Washington. Esto sobre que el presidente se reserva otras facultades arancelarias para garantizar los intereses económicos de Estados Unidos.
Perspectivas legales y futuras audiencias
El caso podría llegar hasta la Corte Suprema de EE.UU., ya que el gobierno de Trump había advertido varios asuntos. Por ejemplo, dijo que de no emitirse una orden de suspensión temporal, llevaría el asunto ante el máximo tribunal del país.
Por otro lado, el abogado Jeffrey Schwab, quien representa a los demandantes en este litigio, calificó el fallo. Dijo que es como “un paso procesal” dentro de la apelación. Según Schwab, confían en que el Circuito Federal eventualmente denegará la moción del gobierno y revertirá la restauración temporal de los aranceles.
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