En lo que va de la presente administración, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha destinado 12 mil 700 millones de pesos (mdp) para abordar 852 riesgos críticos que afectan al personal; al medio ambiente y a la producción, de acuerdo con el director general de la petrolera, Octavio Romero Oropeza
En este sentido, los riesgos críticos son aquellos que pueden causar fugas y derrames de hidrocarburos o sustancias químicas peligrosas, cuyas consecuencias pueden ser catastróficas para el personal, la población y el medio ambiente, además de la pérdida de producción.
“Cuando llegamos nos encontramos que había 852 riesgos críticos (…) y, por primera vez, se asignaron recursos para atenderlos. A lo largo de este periodo se han reducido y vamos a concluir con cero riesgos críticos”, destacó Romero Oropeza.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex.
El director general indicó que los recursos presupuestales destinados son suficientes para mitigar estos riesgos; y la atención de estos fue una de las acciones clave para el rescate y fortalecimiento de la empresa productiva del Estado (EPE), dado el alto riesgo operativo del sector petrolero. Es esencial mantener las mejores condiciones de seguridad laboral y productiva.
“Todo esto ha buscado marcar un nuevo rumbo hacia el fortalecimiento del país en materia energética, partiendo de un nuevo modelo para aprovechar nuestros recursos en beneficio del pueblo”, enfatizó Romero Oropeza. De los 852 riesgos identificados, al cierre de mayo se han atendido 699, lo que representa el 82% del total. Según el funcionario, al finalizar 2024, todos los riesgos críticos estarán atendidos.
Una de las estrategias implementadas por la compañía para mitigar estos peligros ha sido el taponamiento de pozos que dejaron de ser productivos. Este programa especial se ha aplicado en pozos terrestres, pluviales y lacustres; priorizando aquellos abandonados que representan un mayor riesgo por su proximidad a poblaciones y cuerpos de agua. En total, se planea taponar 940 pozos en localidades petroleras del país.
Además, durante esta administración, la paraestatal se ha comprometido a dar prioridad a la lucha contra la corrupción y al desarrollo de comunidades sustentables con componentes sociales, económicos y ambientales.
En el ámbito medioambiental, en 2021 la empresa determinó que era prioritario detectar el impacto de sus operaciones y se identificaron los riesgos que, de materializarse, podrían afectar el suelo, el agua y el aire. Con ello, se estableció un inventario para atender estos riesgos.
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